Powered By Blogger

martes, 19 de julio de 2011

Capitulo 10: Behemont

- ¡Sven!, ¡Lo encontré!, ¡Después de todo este tiempo lo hemos hallado! - ¿Ya tienes la forma de traer de regreso a Jesica? – Ammm… No, Pero se dé quien nos puede ayudar a encontrar lo que buscamos. 
Habían pasado ya más de 5 meses desde la muerte de Jesica y no había día o noche en la que no buscara una forma de traerla del mundo de los muertos, Necesitábamos respuestas y en internet no encontrábamos mucha información que nos guiara a nuestro objetivo, A una chica llamada Emma White se le había considerado una de las mejores chamanes que existían en nuestra época, hallarla era una proeza, no obstante gracias al ingenio de Cruz, logramos contactarla - Vive en un inconmensurable desierto llamado Dedian, en lo más alejado de la civilización y de todo mal de los hombres – Si la hemos podido contactar atraves de internet y es chaman no está tan alejada de la civilización, Cruz… - ¿Si? - ¿Qué crees? - ¡No me espantes! ¿Qué es? – ¡Ya no hay cervezas! - ¡No! – Y tampoco hay cigarrillos - ¡¿Por qué nos castiga Dios así?! – Ammm... Tal vez por irrumpir en el cielo y matar a una parte de su ejército, ¿Te parece eso razón suficiente? - ¡Sí!, Pero que nos castigo con más pelea y no sin cigarros y cerveza – Tranquilo, además prepárate, nos vamos a Dedian, hay una chaman a la que tenemos que ver.

Empacamos nuestras cosas más necesarias y emprendimos nuestro viaje a Dedian - ¿Y como se supone que vamos a llegar a Dedian? Es cruzar el mundo entero, la mayor parte del camino es por una vía marítima, ¿Cómo vamos a cruzar el mar? ¿Con ayuda de Dios? – Casi, Dios me dio un cerebro muy bien dotado, logre adaptar el auto para que se pueda sumergir y también pueda volar - ¿Qué? ¿Le pusiste alas al auto? – Me miró con una risa burlona en su cara mientras esta se tornaba a una de preocupación y al mismo tiempo yo lo veía con unos ojos sarcásticos  – ¡Sven…No me mires con esos ojos! , ¡Sven! ¡Cuidado con el precipicio….SVEN! – El auto salió disparado hacia el mar profundo y vacio - ¡SVEN! – Apreté el interruptor del auto para que pudiera volar – Tranquilo, no pasa nada – El auto elevo su vuelo y emprendimos dirección hacia nuestro destino, Después de muchas horas de viaje a nuestro llegamos a la ciudad, Dedian era verdaderamente inmenso, lo único que se podía ver eran montañas y montañas de arena, la arena se extendía hasta donde alcanzaba la vista, era un paisaje hermoso y único – Y… ¿Por dónde empezamos? – Hay que buscar por aire la única casa que podamos ver en el desierto y si no es hay que seguir buscando – Entendido – Cruz sacó unos binoculares y empezamos la búsqueda por todas partes, el lugar era un laberinto y cada segundo que pasaba parecíamos estar más perdidos que antes – Esto es inútil viejo, te dije que encontrarle era problemático, tendremos suerte si encontramos rastro de vida por aquí, no creo que… Un gran rugir surgió de lo más profundo del desierto y una masa increíblemente enorme se desprendía del suelo dejando ver así a una bestia de alrededor de 11 kilómetros de largo, parecida a un mastodonte con cuerpo de jabalí y con cuernos enormes que salían de su cráneo, garras afiladas y dientes con filo de espada yacían en sus patas y hocico  – ¿Qué carajo es eso? – Nos estacionamos en la cima de una piedra y observamos a el titán con mucho detenimiento para tratar de localizar un punto débil – Aun sigo con mi pregunta inicial hermano… ¿Qué carajo es eso? Se llama Behemont, y no le gustan los forasteros – una sombra apareció de la nada atrás de nosotros respondiendo a la pregunta indirecta de Cruz -  ¿Quién eres? – Eso no importa por el momento… ¿Queréis saber cómo destruir a la bestia? – Sí… pero que tal si no es mala o solo protege su territorio – Oh hace más que proteger su territorio, va a destruir a todo aquel que intente acercarse a la señorita White - ¿Y cómo sabes esto? – Ya les dije que os dije que eso no importa - ¿Que no importa? – Cruz apunto directo a la cabeza de la sombra y comenzó a gritar - ¡Dime quien eres! – Tranquilo hermano, déjalo, no le vas a hacer nada a una sombra con una bala – Eso lo veremos – Cruz se abalanzó contra la sombra atravesándola y cayendo por el acantilado hacia una piscina de arena - ¡Cruz! – Até un arnés a la defensa trasera del auto y me lancé al vacio para salvar a mi compañero - ¡Sven, AYUDA! – Tomé la mano de mi amigo y empezamos a escalar hasta llegar a la sima – Te dije que era inútil – La sombra había desaparecido y “Behemont” se acercaba a nosotros – Hay que hallar una forma de de destruir esta cosa amigo – ¡No hay forma de saber cómo gracias a que te abalanzaste hacia esa cosa! – Ya hallaremos una forma de destruirla, solo es cuestión de tiempo - ¿Tiempo de qué? – De que nos trate de asesinar – ¡Eso no me anima Cruz! – Bueno creo que es hora de averiguar si somos lo suficientemente buenos para hacer esto - ¡Cruz!, ¡Si esa cosa no te mata yo lo haré!. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario