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viernes, 29 de julio de 2011

Capitulo 15: Denizalti



Me lancé al agua tratando de buscar a mis compañeros sin éxito alguno ya que no podía observar ningún cuerpo bajo el agua y menos en la fría y penetrante oscuridad, sumergí mi cuerpo debajo del agua una vez más para tratar de encontrar algo.

-¡Cruz!- Grite una vez fuera y puesto en la superficie, sin embargo mis esfuerzos fueron en vano.

Salí del agua donde Rastir me esperaba muy relajado como si el ataque a la aldea no se hubiera ejecutado, como si nada ni nadie estuviera en peligro.

-Joven Belmont, acompáñeme por favor- El tono de Rastir era muy calmado, parecía no importarle lo que estaba pasando, aunque su tranquilidad era fuera de lo normal trate de no tomarle importancia y lo acompañe a su cabaña.

-¡Señor Rastir, hay que hacer algo, los aldeanos se han escapado y su hijo Matt y mi mejor amigo se encuentran en las profundidades del lago!- Una risilla fue emitida por el elfo el cual se quitaba sus prendas también.

-Joven Belmont… ¿Acaso sabe usted por qué no me preocupa la seguridad de mi pueblo?- Rastir se comportaba más extraño a cada segundo que pasaba, mi duda se disipó cuando identifiqué el mismo tatuaje que portaba aquel demonio que nos heredó a Cruz y a mí una maldición al portar el collar de Lucifer.

-Eso es porque eres un demonio y no el verdadero Rastir- El demonio comenzó a transformarse en una bestia deforme, verde, con 4 brazos, 3 ojos, garras afiladas y un cuerno que salía de la frente.

-¡Es hora de morir!- El desgraciado se proyecto hacia mi apuntando con sus garras hacia mi pecho.

-¡Muérete maldito!- Una ira inconmensurable se apoderaba de mi, la rabia que había en mi no la podía controlar, la idea de que alguien hubiera corrompido la paz que había en ese pueblo me llenaba el corazón de un coraje inexplicable. -¡MUERE!- Disparé justo entre los ojos de la creatura derribándola por el impacto de la bala.

-¿Cómo es posible que un demonio haya pasado a ser ángel?, ¿Cómo es posible que se haya sentido amor?, ¿Cómo fue que ha llegado hasta este punto en su vida?, dime, ¿qué se siente perder a lo único que amabas?- El bastardo tenía mucho valor para pronunciar esas palabras en mi presencia, lo único que hacía era confirmar su condena.

-¡Para ser un demonio tienes muchos huevos para decir eso!- Pisé su torso con mis zapatillas deportivas y me dispuse a matarlo.

-¡ESPERA!, ¿No quieres saber cómo traer de vuelta a la vida a tu amada?- Una ira aun más grande comenzaba a recorrer mi cuerpo a una velocidad impresionante, no podía creer lo que estaba a punto de decir aquel desgraciado, el solo hecho de creer que podría estar una vez más con Jesica me desesperaba.

-Habla-.

-En el lago, hay una ciudad llamada Denizalti, es muy fácil de llegar, solo tienes que bajar hasta el fondo sin parar, eso sí lograr llegar vivo-.

-¿A qué te refieres con eso?, ¡HABLA!- mis ira escapo mediante una patada la cual impactó en el rostro.

-Averigua lo que puedas por ti mismo, yo ya he dicho demasiado-.

-¿Acaso quieres morir? ¡Dime que hay en Denizalti!-.

-¡ESTUPIDO, NUNCA LLEGARÁS HASTA AHÍ VIVO, NO HAY NADA QUE PUEDAS HACER!  ES UNA PERD…- Un tronido sonoro se escucho por la habitación mientras una línea delgada de humo salía del cañón de mi arma.
-¡AHW!, ¡CARAJO!- No había nada que pudiera hacer, no sabía nada sobre esta ciudad y mucho menos a que me enfrentaría, más importante aun no sabía nada de Matt ni de Cruz. Un ruido parecido a un jadeo sonó en un armario en el fondo del cuarto, me acerqué para inspeccionar el sonido y tratar de descubrir que es lo que emitía el sonido.

-¡Rastir!- El anciano estaba mal herido en atado con una vaina de espinas y una herida el costado izquierdo. –Señor, resista debe haber algo que lo pueda sanar, necesitamos a su gente, en un momento…-.

-Joven guerrero, mi momento como moderador en esta vida ha terminado, mis 378 años de vida los disfruté ayudando a mi  pueblo y protegiéndolo de todo mal que lo amenazaba, ahora es tu turno, yo sé contra que te enfrenta y se lo difícil que es no darse por vencido, se por las causas que luchas, tu corazón es puro eh inigualable, eres un guerrero que hace honor a sus ancestros, no te dejes caer muchacho, aun hay mucho camino por recorrer, aprovecha cada oportunidad y vívela al límite. – Rastir puso una mano en su cuello y arranco un dije que resguardaba bajo su túnica. – Quiero que tengas esto, es una muestra de mi afecto por el sacrificio que has hecho ante nosotros, por tu sinceridad y tu gran valentía, toma, usa mi poder y termina tu misión. –Rastir puso el dije en mi cuello y pronuncio unas palabras en un dialecto que no entendía.- Fortitud….fortitudinem meam do vobis-.

Una lagrima de lastima corría por mi rostro, podía sentir la sensación de fracaso una vez más, la ira y el coraje corrían por mis venas, estaba furioso, quería acabar con el hijo de puta que haya iniciado el ataque ya que esta vez era aun más personal que antes.

-¡AHW!- Un vigor invadió mi cuerpo, podía sentir la energía, podía sentir el poder, era el dije de Rastir, me había legado más que un simbolismo, me había dado sus espíritu, podía sentir como estaba conmigo. -¡Dilo!- Un fuerte pensamiento estallo en mi mente esperando que otra vez fuera correcta mi hipótesis. -¡VOHON!- una bola de fuego aun más grande que la que había convocado  Matt se desprendía de mis manos, era increíble, en ese instante comprendí la magnitud del poder que tenía en las manos, sabía lo que tenía que hacer, ya era hora de que pagaran por todos lo que le habían hecho al 4 reino, el 2 reino iba a pagar las consecuencias de sus actos, pero antes tenía otra tarea pendiente, rescatar a Cruz y Matt.

-Tranquilos amigos, estoy en camino-.

miércoles, 27 de julio de 2011

Capitulo 14: Leviatán



-¡Sven, Cruz! ¡Corred por vuestras pertenencias! ¡Yo os protegeré mientras tanto!- Matt se quitó las vestiduras dejando ver que aun portaba la parte inferior de su armadura de escamas de dragón negro – ¡Daros prisa, necesitamos toda la ayuda posible!-.

-¡Cruz!- Le arrojé su mochila a Cruz mientras este se quitaba las vestiduras lo más rápido que podía.

-Toma, creo que nos arán mucha falta.- Cruz sacó de su mochila una cajetilla de cigarrillos junto con el encendedor que me había regalado Jesica cuando recién empezábamos a salir, algo que se me hacia raro ya que a ella no le gustaba que fumara.

-¡Oh hermano es la mejor motivación que me pudieron haber otorgado en estos momentos!- Saqué un cigarrillo y lo puse entre mis labios, la sensación de probar un cigarrillo una vez más me excitó y sentí que la adrenalina corría una vez más por mis venas. - ¡AH!, ¡no hay nada como un cigarrillo por la noche!-.

-Sabía que te alegraría, por eso los traje, ¿hace cuanto que no fumas?-.

-Desde que murió Jesi, desde ese entonces me di cuenta de que ahora no podía desobedecerla y simplemente lo dejé-.

-Bueno, no te inquietes, Rastir dijo que nos ayudaría a traer a Jesi si los ayudamos…- Un terremoto de gran magnitud movió la tierra de Sormenth, los gritos de los pobres aldeanos nos advertían que teníamos que movilizarnos, terminamos de cambiarnos a nuestros sayos cotidianos listos para la batalla.

-¿Estás preparado?- Preguntó cruz mientas me colocaba ambos brazos en los hombros dándome la certeza que él estaría a mi lado pasare lo pasaré. – Sabes que puedes confiar en mi hermano, no voy a dejar que ningún hijo de puta te haga daño-.

-¡Claro que estoy listo, yo nací para esto! Y… gracias por estar cuando más te necesito hermano – Una explosión avisaba que era la hora de salir a escena y hacer lo que mejor sabíamos hacer….

-¡ES HORA DE PATEAR TRASEROS DEMONIACOS!-.

Después de mucha platica y un cigarrillo en la boca salimos de la tienda donde estaban alojadas las cosas, y observamos a una creatura haber derribado a Matt dispuesto a matarle - ¡Matt! – Cruz alzó su bereta y disparo justo en medio de los ojos de la creatura -¡Quieta!- Matt se levantó a recoger su espada mientras partía demonios con esta.

-¡Gracias!- A Matt parecía no importarle morir defendiendo sus tierras ya que no tenía mucha cautela con las acciones que realizaba, una ira lo consumía por dentro, lo podía sentir, no era el mismo Matt que conocíamos.

-¿Un merodeador?- Preguntaba a lo lejos mientras abatía a los demonios que se acercaban.

-No lo creo pero mantén los ojos abiertos y cuida tu espalda- Una vez más las balas volaban como un lluvia ante los “desgraciados” que emanaban de las profundidades del infierno.

-¡Vohon!- Matt junto sus manos contra el pecho como si fuese a lanzar algo, una bola de fuego brotó de sus manos disparada hacia los desgraciados.

-¿Qué hacen esas creaturas aquí?, se supone que no pueden atravesar a este reino-.

-Ellos no siguen las reglas, ¡Matt Dispara una bola de fuego una vez más!-.

-¡Ok!- Matt apretó sus manos una vez más y conjuró el hechizo de nuevo. – ¡Vohon!- la bola en llamas salía a gran velocidad hacia uno de los demonios.

-¡Intentemos algo nuevo!- Dispare atraves de la flamante bola para tratar de comprobar una teoría, al atravesar la bola de fuego las balas se convertirían en balas de fuego.

Cada segundo que pasaba las bajas demoniacas se acumulaban en el campo de batalla mientras los tres tratábamos de proteger a los aldeanos.

-¡Preparaos! Aquí viene lo peor- Una creatura descomunal emergió del lago situado a un lado de la villa, sus proporciones eran colosales, era una serpiente parecida a un dragón marino con cuernos en su cresta y una lengua tan afilada como una espada.

-¿Qué chingados es eso?- la bestia me asombró de tal forma que me desconcertó al verla, era una creatura mitológica, lo cual no me sorprendía mucho ya que había vivido muchas cosas raras los últimos días.

-¡Sven! ¿Recuerdas que necesitaba tu ayuda para mi pueblo?-.

-¡Sí!- Quería que Matt dijese que eso no era parte del plan o que algo se le había salido de control, o que la creatura era amigable y estaba allí para ayudarnos.

-¡Bueno, es hora de ser los héroes!-

-¡Mierda!, ¡Cruz, prepárate, ya sabes que hacer!- Por primera vez en un largo tiempo sentía temor en mi cuerpo, la sensación se apoderaba de mi a cada segundo que pasaba.

-¡Sven!, ¡Reacciona!- La creatura se abalanzó hacia la tierra, clavándose en ella. -¡Ahora!- Cruz, Matt y yo saltamos en el lomo de la creatura para tratar de llagar a su cabeza aferrándonos a las escamas que esta poseía.

-¡Debemos darnos prisa!, ¡No tardara en desenterrarse de la tierra!- Matt tenía razón y la bestia alzó la cabeza del suelo y la elevó para hacernos caer de ella.

-¡Matt!, ¿Cómo la matamos?- La creatura se movía bruscamente para evitar lograr nuestro objetivo - ¡No tenemos tiempo! ¿Como la derrotamos?-.

-¡Clava esto en sus fosas bucales!-. Lanzó su espada hacia mí y me miró con unos ojos de preocupación. – Apresúrate- Matt se soltó de las escamas dejando caer su cuerpo hacia el agua.

-¡Matt!- Cruz se lanzó hacia el agua para tratar de salvar a Matt de una muerte segura, nadie sabía que es lo que habitaba el lago de la villa.

La creatura latigueó la cabeza lanzándome al aire, acto seguido leviatán abrió las fauces bucales para tragarme y así acabar conmigo.

-¡Oh no bastardo!- Entré en su boca y enterré la espada de Matt en el centro del paladar jalándolo con todas mis fuerzas para desgarrar su boca desde su interior. Leviatán apostrofó por el dolor que sentía y en un instante dejó derramar toda su sangre por la profunda cortadura ocasionada por la hoja de la espada.- ¡Ahg!, estoy lleno de sangre que no es mía, ¡Rayos!,  su paladar está tan duro como una placa de acero solido, en verdad esta espada es poderosa, será mejor que le devuelva su espada a… ¡Matt!... ¡Cruz!- salí de la boca de la creatura y me lancé al lago esperando que mis compañeros se encontraran bien.

lunes, 25 de julio de 2011

Capitulo 13: Es hora…



La gente del pueblo era muy amable, no había corrupción en sus colonias, todos los habitantes de aquel remoto lugar vivían en armonía sin temor a que algo les pasara, 
el amor que se sentía era inexplicable, simplemente era un lugar lleno de paz.

- ¿Acaso no es genial hermano?- Preguntaba Cruz con mucha felicidad mientras ayudaba a los pequeños aldeanos.

-¡Sí! Es increíble como no ha llegado la mala voluntad del hombre a esta aldea, simplemente no me lo puedo creer- contestaba mientras me quitaba la ropa para ponerme la que me había dado Matt.

-Esta ropa les otorgará paz interna, la llamamos las túnicas de la voluntad, ya que la paz es interna, no es algo que te puedan regalar, así como el amor o la 
perseverancia -.

- Las personas son muy amables, habías dicho que no les agradaban los humanos, ¿Por qué nos tratan tan bien?- Dijo Cruz mientras el guardaba sus cosas en su mochila de combate.

-Yo nunca dije eso, yo dije que me habían recogido en la entrada de la aldea, nunca dije que no le gustasen los humanos o que fuesen agresivos con ellos…-.

-Matt, acerca de la creatura que nos habías comentado… - titubé con la pregunta con miedo a que Matt se fuese a molestar.

- Mira ahora no es el momento adecuado para platicar acerca del asunto, no obstante cuando llegue el momento, mi gente y tu sangre te lo harán saber-.

-¿Mi sangre?- la palabra resonaba en mi mente como una pelota que rebotaba por una sala.

-Oye Matt… mira, disculpa por todo lo que hice mientras no era yo, se que fue desconsiderado y estúpido, te suplico me dispenses – Cruz agachó la cabeza en señal de disculpa por el comportamiento que había tenido con Matt.

-Yo sé que no fue tu intención, no todos las personas se resisten al poder de un merodeador cuando estas están poseídas, eres un hombre de buen corazón, no hay nada que porque pedir disculpas- Matt puso una mano en el hombro derecho de Cruz y le dio unas palmadas para confirmar con el acto que no había problema.

-Matt estamos listos- Las vestiduras eran gallardas, nunca me imagine poder contemplar alguna vestidura tan fina, y mucho menos poder portarla.

Matt nos condujo al centro de la aldea donde los pequeños elfos tenían ya una gran mesa colocada mientras los más jóvenes de ellos danzaban en una fogata con vigor y alegría.

-Pueblo  de Sormenth, los espíritus de nuestros ancestros han escuchado nuestras plegarias, esta noche nos regocijamos por la maravillosa ayuda de nuestros jóvenes guerreros, estos humanos han viajado de reino en reino buscando una cura para la turbación de estos, nosotros el pueblo de Sormenth estamos decididos a ayudarlos en toda condolencia, aflicción y adversidad que se les opongan, ya que sabemos que ellos harán lo mismo por nosotros- Rastir levantó una copa al cielo y mientras miraba a su pueblo preguntó - ¿Estáis dispuestos a dar sus vidas por el bienestar de su tierra? -.

La gente su levantaba de sus asientos mientras blandían sus armas y gritaban al cielo “Mirh”, que significa si en su idioma natal.

-Jóvenes, les hago la misma pregunta, ¿Estáis ustedes dispuestos a sacrificar todo a cambio de nuestra ayuda?-.

-Claro que si…- Cruz y yo nos arrodillamos en forma de agradecimiento por tanta amabilidad.

Dicho esto Rastir aplaudió y dio inicio al banquete, los elfos comían tranquilamente mientras alzaban las copas y cantaban alegres, una vez más demostraban la buena voluntad de caridad y fe que tenían en los humanos.

-Sven…mira – Cruz señaló con la mirada hacia un oscuro rincón del bosque con una seña de poca confianza.

-Deben ser más aldeanos, no te preocupes, no creo que nos tiendan una emboscada- Dije mientras comía y platicaba con Matt.

-Ok, voy a echar un vistazo, tu disfruta de la comida, Matt, señor Rastir- Cruz se levantó de la gran mesa que estaba en el centro de la aldea y caminó hasta la cabaña donde nos habían dado las vestiduras.

-Debe ser genial estar en el tercer reino eh Sven- Decía Matt mientras tomaba del buen vino que habían preparado los elfos para una ocasión especial.

-No sabría contestar a esa pregunta, ya que para mí es como si yo te preguntara lo mismo, uno se acostumbra al entorno que lo rodea y es difícil describir lo que uno siente al estar en su reino-.

-Creo que tienes razón, para mí sería difícil explicar cómo es la vida en el cuarto reino, sin embargo debe haber algo de tu reino que te debe volver loco, a mí lo que me vuelve loco es ver los paisajes imposibles, tan imposibles que al admirarlos siento que estoy soñando, que no es real, y al darme cuenta de que lo tengo enfrente de mí es una maravilla, es fantástico-.

-Asombroso, a mí en lo personal me encanta el amor que tienen las personas a sus seres amados, madres, padres y hermanos, aunque hay veces en las que pelean, nunca se dejan de amar, y es lo que me impulsa, es simplemente algo genial, y no me sorprende que los elfos tengan los mismos sentimientos hacia su pueblo-.

-No es algo que no podamos oculta, porque sin el….-

Cruz salió de los árboles disparando hacia el vacio mientras manoteaba y gritaba.
-¡Sven!, ayuda- Matt tomo una hoja de un árbol y la exprimió para así crear una pasta la cual frotó en sus ojos.

-Padre, “Loks”- Desenfundó su espada y se encamino a donde se encontraba Cruz.

-¡Espera hijo!- Rastir sacó de su túnica una botella de cristal con un líquido verde el cual le lanzó a Matt.

-¡Cruz no te muevas!- Matt le lanzó la botella en la cara Cruz la cual hizo que explotara un destello de color magenta haciendo visibles a las criaturas.

-Ahora las puedo ver desgraciadas- Cruz dio una voltereta hacia atrás desasiéndose de los Loks para así destruirlas con los puños.

-¡Matt! ¿Qué fue eso?, ¡AHW! ¿Qué me pasa?- un intenso y punzante dolor recorría por todo mi cuerpo cada vez haciéndose más agudo.

-¿Lo puedes sentir?, eso significa que es hora-.

jueves, 21 de julio de 2011

Capitulo 12: Un nuevo mundo



Matt desenfundó su espada y abrió un portal de un taje, era una especie de torbellino, tenia resplandores azules y violeta creando un vórtice obscuro – Vamos, mi gente nos espera - ¡No!, ni de coña entro en esa cosa, nos puede destruir – Cálmate Cruz – Por primera en mucho tiempo noté algo diferente en Cruz un nerviosismo agudo, nunca en mi vida había visto a alguien tan alterado - ¡NO, YO NO ENTRO AHÍ! – Cállate y entra – Empujé a Cruz de una patada haciéndolo entrar en el portal por la fuerza – Después de ti Matt – Gracias – Matt entró en el portal sin miedo alguno y a unos pasos atrás de distancia entré yo, el portal era como una barrera de tela muy delgada, muy sensible y sin corrupción, era pura, era asombrosa – Bienvenidos – Matt extendió su mano mostrando el lugar en señal de bienvenida dejando mostrar un paisaje increíble, era una pradera verde, inmensa, hermosa, el pasto se extendía hasta donde alcanzaba la vista, el sol recién salía por un lado de las montañas – Esto es increíble, no es como la tierra, esto es… - Es la tierra, solo que aun no ha sido corrompida, aquí no hay tecnología, aquí no existen los hombres, este lugar está a salvo de todo mal que el hombre pueda provocar – Asombroso – Cruz se comportaba cada vez más extraño de lo normal, su actitud empezaba a molestarme un poco - ¡Vámonos de aquí!, ¡No quiero estar aquí!  - ¡Cruz! ¿Qué te pasa? – Cruz se empezó a convulsionar mientras despedía un olor desagradable del cuerpo – Un momento… ¡Tú no eres Cruz! – ¡Valla! ¡Hasta que te das cuenta de que tu amigo no está!, lástima que tenga que matarte – El cuerpo estallo dejando ver a una creatura flotante sin extremidades inferiores – Un merodeador – Matt tomó su espada y partió al merodeador a la mitad - ¡Cruz! – Tranquilo, mi gente puede arreglar esto - ¿arreglarlo? ¡Está destrozado!, solo quedan sus intestinos y… el collar que tenia aquel demonio que maté unos meses atrás – Ese artefacto es malicioso, ¿De dónde lo sacaste? – Lo poseía un demonio, tenia tatuado el mismo el mismo símbolo en el torso – Eso es la marca de los “demony” - ¿Demony? – Demonios… es ucraniano, al parecer es eso lo que atrajo al merodeador - ¡Mierda!, Primero jesi y después tu… ¡eres un estúpido! – No te alteres, ya te dije que mi gente puede arreglar esto – Una silueta se alcanzaba a ver en el horizonte de las praderas caminando poco a poco entre la hierba – Te lo dije, ya vienen – Matt me puso una mano en el hombro derecho, la cual hizo que mi nerviosismo se calmara al instante, sentí una paz inmediata, era un poder increíble, más allá del demoniaco, aun más allá del celestial, era la magia del 4 reino – Sven, esta es la tribu de Sormenth, son los guardianes y guerreros de estas tierras – Es un gusto conocerlos – Veo que has traído a los jóvenes como lo teníamos planeado – Así es padre – Matt se arrodilló ante el elfo anciano que le dirigía la palabra – Sven, el es Rastir, líder de esta aldea y mi padre – Es un placer señor - ¡Ah!, el placer es mío joven guerrero, eres algo ortodoxo vistiendo de esa forma y noto algo de turbación en tu corazón… dime, ¿Hay algo en lo que te podamos ayudar? – Si, es mi hermano Cruz, un merodeador lo posesionó y al liberarse del cuerpo hizo explotar el cuerpo de mi amigo – No os preocupéis joven guerrero, nosotros te ayudaremos con esto – El elfo alzó el cayado que empuñaba en una de sus manos y empezó a decir unas palabras en otro idioma – ¡Tila reheneratsiya! – El cuerpo de Cruz empezaba a materializarse, de poco en poco, estaba ahí había revivido, estaba con vida una vez más - ¡Hey, Volví!  - Le apunté con mi arma en la cabeza a Cruz para disparar en caso de que fuese un merodeador otra vez – ¿Cuál fue el castigo de Dios por haber irrumpido en el cielo? – ¿De que hablas? – Preguntaba Cruz confundido con las manos en alto - ¡Contesta! - ¡Ok, ok!, ¡nos dejó sin cigarrillos y sin bebidas! – Baje mi arma y la enfundé de nuevo en mis pantalón – Cruz eres tú – Claro que soy yo, ¿por qué no lo sería?, ¡Rayos! ¡Qué lugar tan espectacular! ¿Dónde estamos? – se encuentran en Sormenth jóvenes viajeros, en este lugar podéis habitar siempre y cuando lo deseéis, mientras sigan nuestras reglas - ¡Por supuesto! – Cruz extendió su mano hacia Rastir para asentir amablemente como el Cruz que conocía – Estos jóvenes guerreros tienen un corazón muy puro, ¡Pueblo de Sormenth, tenemos invitados, atendedlos como os es merecido, enséñenles nuestras costumbres, nuestras artes y nuestro estilo de vida – Es usted muy amable, pero Matt dijo que necesitaban nuestra ayuda – Eso no es vuestra prioridad, no os preocupéis, disfruten de nuestras tierras mientras estén aquí, Matt los entrenará y los adiestrará para el combate, - Disculpe señor… ¿Quién es el tal Matt del que todos hablan? – Soy yo – Matt extendió su mano para presentarse ante Cruz - ¡Oh! Es un placer – Para mí también lo es, inclusive si ahora no me estas apuntando con un arma en la cabeza – Matt dejó escapar una pequeña risilla mientras saludaba a Cruz – Sven… Hermano no recuerdo nada, ¿Qué estamos haciendo aquí? – Es una historia un tanto larga, no te preocupes, por el momento estamos a salvo – Si tu lo dices, para mí está bien – Señores, acompañen a mi tribu y a un servidor en un banquete para darles la bienvenida a nuestras tierras – Encantados señor Rastir – síganme por favor, les daré ropa adecuada para la cena - ¡Excelente!, así nuestra gente puede preparar el banquete en lo que se alistan – Es un hecho señor – Cruz hizo un gesto agradable y siguió a Matt mientras yo me quedaba atrás a admirar la belleza del lugar, no era un sueño, no estaba muerto, era una realidad, solo faltaba algo para complementar la belleza del momento, mi amada Jesica. 

miércoles, 20 de julio de 2011

Capitulo 11: Una pequeña ayuda, Matt Rayzen


- ¿Estás listo para la acción hermano? – ammm… ¡sí! ¿Pero por qué tantas ansias?, nunca te había visto así – ¿Te imaginas que poderes podríamos obtener si comemos esa cosa? – O que enfermedad infernal podrías obtener si tiene toxinas en el sistema inmunológico  - “Touche”, bueno no pierdo nada  - Pero yo si… ¡Cruz! – Cruz se lanzó por el acantilado dejándose caer en el lomo de la bestia - ¡Salta! – No creo que sea buena idea - ¿Porqué? – Porque está a punto de sumergirse en la arena – Behemont se sumergía poco a poco en la arena mientras Cruz saltaba de esta – Te lo dije – Trae tu culo aquí arriba para que hallaremos una forma de matarle – Cruz subió una vez más la roca en la que me encontraba no sin antes decir algunas maldiciones – ¡Ahí estás desgraciado! – De que carajo habl… - La sombra había regresado, estaba parada ahí una vez más, esbelta y haciendo un gran silencio entre las montañas - ¡Te cogí! – Cruz atravesó una vez más a la creatura intangible cayendo al suelo – Es inútil lo que hagan, jamás lograrán derrotar a Behemont, es una creatura mitológica, además, es una creada por Dios, no se puede destruir, ni siquiera los ángeles pueden destruirlo – Entonces los ángeles no son tan fuertes como lo piensas - ¡Si, los ángeles no son como los pintan! – Entonces debo suponer que ustedes son Cruz Montiel y Sven Belmont, los 2 asesinos que irrumpieron en el cielo destruyendo a una parte del ejército de Dios, muy inspirador – Gracias, ahora…- ¿Quién carajo eres? – Cruz se alteró de una manera extra orbitaria y le apuntó de nuevo con su arma – Ya sabes que eso no va a funcionar Cruz - ¡Calla, solo mis amigos me pueden decir así! – Ammm… Cruz, solo yo te digo así – No me ayudes – Susurraba mientras empuñaba su bereta hacia la sombra – Cruz tiene algo de razón, ¿quién eres? ¿Qué quieres? ¿Cómo sabes nuestros nombres? ¿Cómo sabes que irrumpimos en el cielo?, es hora de que hables – Desde que se rebelaron en contra de Dios son muy famosos, no solo en este plano material, ni en este mundo – ¿A que te refieres con plano? – Cuando llegue el momento se les explicará todo – La sombra se empezaba a materializar en una forma humana – Soy Matt Rayzen – Era increíble, Matt era un caballero de estatura promedio a la humana, con una musculatura definida y con cabello negro, portaba una armadura al parecer hecha de escamas de una serpiente negra, impenetrable, eso lo supe gracias a que Cruz le disparó al torso haciendo que la bala rebotara en la pierna derecha de Cruz – Te dije que era inútil, la armadura que porto está hecha de escamas de dragón negro del las montañas al norte de Sickwere, es impenetrable – Portaba también una espada hecha de ónix y plata grabada con el mensaje “The veritas nos liberaret” que significa “la vedad nos hace libres”, era latín, una lengua al parecer muy bien empleada por Matt – ¿De dónde sacaste la espada? – La conseguí en el templo del olvido, de las mismas montañas de donde maté al dragón que poseía las escamas de mi armadura, es así como lo logré derrotar, fue forjada por enanos en los tiempos de las primeras canciones, es tan poderosa que es capaz de penetrar cualquier superficie, elemento o cosa, nada la detiene – ¡Wow! Y yo que pensé que la Katana de Sven era increíble – El corazón del guerrero que porta el arma es lo que le da el poder, se necesita un corazón muy puro para portar un arma samurái ¿lo sabías? – Si…me lo dijo mi maestro antes de que muriera…en mis manos – El asesinar purifico tu alma al cumplir el último deseo de tu maestro – ¿Y nos piensas ayudar? – Preguntó Cruz con un tono más calmado mientras bajaba su arma y se revisaba la pierna – No…yo necesito de su ayuda, como les había dicho antes, son conocidos en los cuatro reinos que existen - ¿Cuatro reinos? – La sorpresas aumentaban a cada segundo que pasaba – Existen 4 clases de reinos en el Planeta tierra y fuera del, el reino mortal, que es donde habitan ustedes, el reino demoniaco, donde las tinieblas y el caos reinan, el reino celestial, regido por la máxima autoridad, Dios, y el reino mágico, donde habitan las creaturas más increíbles y asombrosas del mundo – Eso significa que no eres humano…- No, si lo soy, por alguna razón un día desperté en una cabaña de elfos que cuidaban amablemente de mi, ellos dijeron que me habían hallado mal herido en la entrada de su pueblo, ellos me adiestraron en el tiro con arco, la pelea con espada, y las artes que guardan como tradición, entre ellas la música y la pintura – Increíble, lo que no me explico es que haces en el desierto de Dedian – Vine por ustedes, necesito su ayuda para detener el peligro que asecha al pueblo que me adoptó como uno de los suyos – Y… ¿Cuál es el mal que mora en tus tierras?, una creatura submarina llamada Leviatán, es otra creatura como Behemont, y nuestro pueblo necesita de ustedes - ¿Y qué ganamos a cambio? – Preguntaba Cruz con mucho interés – La forma de traer de vuelta a Jesica… ¿no es eso lo que quieres? – Un frio chiflido de aire corrió por mi espalda al escuchar esas palabras, lo único que me importaba era estar una vez más con Jesica, quería tenerla en mis brazos una vez más - ¡Acepto!, nosotros te ayudaremos a destruir a la bestia siempre y cuando pueda tu gente traer a Jesica del reino de las tinieblas... ¿Trato? – Es un trato – El caballero asintió de una manera agradable, no veía nerviosismo en sus ojos, podía sentir que lo que decía lo decía del fondo de su corazón, que, por primera vez, estaba a punto de conocer los secretos mejor guardados de Dios, Lucifer y el mundo entero. 

Arte Conceptual

behemotimagenes-dragones-guerrerosArmagedonMatt RayzenMatt Rayzen 2Draconiano
Belmont 9

La galería de Aldo Sanchez en Flickr.

martes, 19 de julio de 2011

Capitulo 10: Behemont

- ¡Sven!, ¡Lo encontré!, ¡Después de todo este tiempo lo hemos hallado! - ¿Ya tienes la forma de traer de regreso a Jesica? – Ammm… No, Pero se dé quien nos puede ayudar a encontrar lo que buscamos. 
Habían pasado ya más de 5 meses desde la muerte de Jesica y no había día o noche en la que no buscara una forma de traerla del mundo de los muertos, Necesitábamos respuestas y en internet no encontrábamos mucha información que nos guiara a nuestro objetivo, A una chica llamada Emma White se le había considerado una de las mejores chamanes que existían en nuestra época, hallarla era una proeza, no obstante gracias al ingenio de Cruz, logramos contactarla - Vive en un inconmensurable desierto llamado Dedian, en lo más alejado de la civilización y de todo mal de los hombres – Si la hemos podido contactar atraves de internet y es chaman no está tan alejada de la civilización, Cruz… - ¿Si? - ¿Qué crees? - ¡No me espantes! ¿Qué es? – ¡Ya no hay cervezas! - ¡No! – Y tampoco hay cigarrillos - ¡¿Por qué nos castiga Dios así?! – Ammm... Tal vez por irrumpir en el cielo y matar a una parte de su ejército, ¿Te parece eso razón suficiente? - ¡Sí!, Pero que nos castigo con más pelea y no sin cigarros y cerveza – Tranquilo, además prepárate, nos vamos a Dedian, hay una chaman a la que tenemos que ver.

Empacamos nuestras cosas más necesarias y emprendimos nuestro viaje a Dedian - ¿Y como se supone que vamos a llegar a Dedian? Es cruzar el mundo entero, la mayor parte del camino es por una vía marítima, ¿Cómo vamos a cruzar el mar? ¿Con ayuda de Dios? – Casi, Dios me dio un cerebro muy bien dotado, logre adaptar el auto para que se pueda sumergir y también pueda volar - ¿Qué? ¿Le pusiste alas al auto? – Me miró con una risa burlona en su cara mientras esta se tornaba a una de preocupación y al mismo tiempo yo lo veía con unos ojos sarcásticos  – ¡Sven…No me mires con esos ojos! , ¡Sven! ¡Cuidado con el precipicio….SVEN! – El auto salió disparado hacia el mar profundo y vacio - ¡SVEN! – Apreté el interruptor del auto para que pudiera volar – Tranquilo, no pasa nada – El auto elevo su vuelo y emprendimos dirección hacia nuestro destino, Después de muchas horas de viaje a nuestro llegamos a la ciudad, Dedian era verdaderamente inmenso, lo único que se podía ver eran montañas y montañas de arena, la arena se extendía hasta donde alcanzaba la vista, era un paisaje hermoso y único – Y… ¿Por dónde empezamos? – Hay que buscar por aire la única casa que podamos ver en el desierto y si no es hay que seguir buscando – Entendido – Cruz sacó unos binoculares y empezamos la búsqueda por todas partes, el lugar era un laberinto y cada segundo que pasaba parecíamos estar más perdidos que antes – Esto es inútil viejo, te dije que encontrarle era problemático, tendremos suerte si encontramos rastro de vida por aquí, no creo que… Un gran rugir surgió de lo más profundo del desierto y una masa increíblemente enorme se desprendía del suelo dejando ver así a una bestia de alrededor de 11 kilómetros de largo, parecida a un mastodonte con cuerpo de jabalí y con cuernos enormes que salían de su cráneo, garras afiladas y dientes con filo de espada yacían en sus patas y hocico  – ¿Qué carajo es eso? – Nos estacionamos en la cima de una piedra y observamos a el titán con mucho detenimiento para tratar de localizar un punto débil – Aun sigo con mi pregunta inicial hermano… ¿Qué carajo es eso? Se llama Behemont, y no le gustan los forasteros – una sombra apareció de la nada atrás de nosotros respondiendo a la pregunta indirecta de Cruz -  ¿Quién eres? – Eso no importa por el momento… ¿Queréis saber cómo destruir a la bestia? – Sí… pero que tal si no es mala o solo protege su territorio – Oh hace más que proteger su territorio, va a destruir a todo aquel que intente acercarse a la señorita White - ¿Y cómo sabes esto? – Ya les dije que os dije que eso no importa - ¿Que no importa? – Cruz apunto directo a la cabeza de la sombra y comenzó a gritar - ¡Dime quien eres! – Tranquilo hermano, déjalo, no le vas a hacer nada a una sombra con una bala – Eso lo veremos – Cruz se abalanzó contra la sombra atravesándola y cayendo por el acantilado hacia una piscina de arena - ¡Cruz! – Até un arnés a la defensa trasera del auto y me lancé al vacio para salvar a mi compañero - ¡Sven, AYUDA! – Tomé la mano de mi amigo y empezamos a escalar hasta llegar a la sima – Te dije que era inútil – La sombra había desaparecido y “Behemont” se acercaba a nosotros – Hay que hallar una forma de de destruir esta cosa amigo – ¡No hay forma de saber cómo gracias a que te abalanzaste hacia esa cosa! – Ya hallaremos una forma de destruirla, solo es cuestión de tiempo - ¿Tiempo de qué? – De que nos trate de asesinar – ¡Eso no me anima Cruz! – Bueno creo que es hora de averiguar si somos lo suficientemente buenos para hacer esto - ¡Cruz!, ¡Si esa cosa no te mata yo lo haré!. 

sábado, 16 de julio de 2011

Capitulo 9: Lagrimas



Las horas oscuras vienen, se enciman, me absorben, aquí estoy sumido en las horas, campanado, una campanada cada quince minutos, las campanas me asustan, son el tiempo no dormido, en el que me vuelvo loco, en que abro los ojos para ver oscuro. Otra vez sumido en las horas, estoy aquí, cada quince minutos recuerdo que no estás junto a mí, cada quince minutos, campanada tras campanada, cada quince las campanas, los ojos viajan, transitan de un lado a otro, en lo oscuro, aprieto las mandíbulas cada quince minutos, cada quince apretadas, las campanas recuerdan el tiempo que paso sin ti, el tiempo de los ojos que se sumergen en la oscuridad, los abro respiran, el frio el frio penetra entre el ojo y el parpado y sigue lo oscuro, mi ojo frente a lo oscuro, bostezo, me trago un cacho de lo oscuro, del vacío, de la nada, las campanas, otros quince las campanas, otras quince las ideas, no pensar, las canas salen cada noche, canas blancas en lo oscuro, bostezo una vez más, cada quince son mas canas, mas pedazos oscuros, el frio negro entre los parpados y el ojo que penetra lo oscuro, catorce minutos, cincuenta segundos oscuros y de silencio y luego las campanas, una para el cuarto, dos la media, tres, tres cuartos, cuatro la hora, una dos tres, las cinco, cuatro, tres, dos, uno, menos oscuridad, el sueño llega, descanso las mandíbulas.

Una mañana más en la que no estás conmigo, es inevitable, no puedo hacer nada, te has ido, y yo sigo con mi duda, “Te volveré a ver”, el sentimiento se apodera de mi y lloro por ti, hay veces en las que no se qué hacer, no sé qué decir, en las que no sé cómo actuar, en las que no se que sentir. – ¿Aun estás mal por la muerte de Jesica hermano? – Si no creo que lo pueda superar tan rápido, todo este tiempo, todo el afecto, simplemente ya no está, se ha ido, y no va a regresar – Hermano escucha, sé que esto te va a hacer sentir mejor, “ Uno se dice a uno mismo todas las mañanas a la tarde que de los males el menor, porque, cuando llega la noche es cuando uno se está mal… y es por las noches cuando uno se está mal porque de día solo se está mal informado, mal atendido, mal comido, mal venido, mal dicho, mal herido, mal versado, mal diciente, mal aconsejado, maldecido, mal vivido, mal vendido, maltratado, malagradecido, maldito, mal aventurado, mal acostumbrado a pasarla mal y mal encarado uno se viene diciendo de las mañanas a la tarde que de los males el menor porque cuando llega la noche es cuando uno se está mal – Gracias hermano, eso me hizo sentir mucho mejor, ahora entiendo que no me debo de preocupar, aunque el vacio que ella deja no lo va a llenar nada - ¿Ni una cerveza bien fría? – No, ni eso… aunque si me la quieres invitar no hay ningún problema – Cruz era como mi hermano desde ya hace cinco años, una noche revisando los encargos pendientes que tenia para el día siguiente, mi trabajo era asesinar a un mercenario conocido como “El loco”, No me importaban los motes de mis encargos, nada me intimidaba para cumplir mis objetivos en mis misiones, sin embargo vi el tipo de persona que era Cruz, un consejero al cual le podías entregar tu vida sin ninguna condición ya que el haría lo mismo por ti, jamás pensé que la confianza llegara a ser tanta después de olvidar el encargo y reclutarlo como mi mano derecha, aun recuerdo las palabras que me dijo cuando me senté a un lado de él para tomar algo y después dispararle para terminar el trabajo – “¿Que es lo que te obliga a matar a las personas?, ¿Dinero?, ¿Morbo?, ¿Ambición?, ¿Necesidad?, ¿ O la simple satisfacción de quedarte con una vida en tu conciencia?”, Yo no entendía como había descubierto que iba tras él, no obstante mentí para maquillar una mi necesidad de compañía.

- ¡Cruz!, ¿Aun recuerdas como nos conocimos? – Si, me querías asesinar y después me reclutaste – Tienes mucha razón sabes Cruz, muchas veces nos preguntamos en las mañanas “¿Cuál es el dolor más fuerte?”, y t e puedo decir que estoy agradecido por tenerte de mi lado, como hermano, como compañero, como un Belmont – Sven, te puedo decir que no hay persona más fuerte que aquella que da la vida por sus amigos y tu eres una de ellas, yo se que tu darías tu vida por mí, porque yo haría lo mismo por ti – Gracias hermano – Las lagrimas corrieron por mis ojos cual vil rio y tome a Cruz para da darle un abrazo al cabrón que me había aguantado toda la locura y paranoia desde hace mucho tiempo – Te amo hermano – Me apretó más fuerte y repitió las mismas palabras con un tono muy sutil – Yo también… Yo también. 

miércoles, 13 de julio de 2011

Capitulo 8: Es hora de marchar



- ¡Sven! ¡Súbela rápido! – alcé a Jesica del suelo y la cargué hasta el auto para llévala a un hospital donde pudiera estar segura y la pudieran salvar de una trágica muerte – Cuidado con las vestiduras amigo, es piel pura - ¡¿A quién le importan las vestiduras?! , Jesi se está muriendo, además… ¡es mi auto!, ahora conduce al hospital – Sven…Sven… - ¿Qué pasa? – No lo voy a lograr – Una voz temblorosa y angustiada me hablaba mientras sujetaba mi mano – No digas eso, lo vamos a lograr el hospital ya está cerca – No creo poder aguantar más – ¡Oh! ¡Claro que lo harás! ¡Tienes que hacerlo! ¡No me dejes! – La presión arterial de Jesica disminuía con cada segundo que pasaba - ¡NO!, ¡Cruz! ¡ACELERA! – Voy tan rápido como puedo, ya vamos a llegar - ¡CARAJO CRUZ! ¡CUIDADO!  - Un tráiler de al parecer una tonelada y media se estampó contra nuestro auto dejándonos volcados a la mitad de la calle - ¡CRUZ! ¿Estás bien? – ¡Sí! Solo me rompí una pierna, pero puedo aguantar – ¡Bien!... cariño estás… - Sentí como el corazón se me empezaba a detener y la respiración se hacía corta y escaza -  ¡Jesi!... cari…Cariño… - deje de respirar y la vista se me empezó a nublar – N…No….

- Sven…Sven… Despierta, cariño… ¿Estás despierto? - ¿Qué…qué pasó? -  ¡Ya, ya! Tranquilo, el doctor dijo que debías descansar - ¿Dónde estoy?, ¡AH! Mi cabeza, ciento que va a estallar – Tranquilo toma tus medicinas – tranquilo ya estás mejor… además los niños están con mi mamá, así que tenemos toda la tarde libre para nosotros  - Muy bien pero… - ¡SVEN! ¡SVEN! - ¿Qué pasa? ¿Por qué gritas? - ¡SVEN! ¡SVEN! - ¡SVEN! – Abrí los ojos y observé a Cruz disparando a ciegas mientras hacía que recuperara el conocimiento - ¡Cruz! ¿Qué carajo pasa? – ¡Demonios eso pasa! – Tomé mi Katana no sin antes verificar el estado de Jesica - ¡CRUZ SE ESTÁ MURIENDO! ¿Te puedes encargar tu solo? - ¡Claro hermano, tu salva a tu chica! – Tomé a Jesica de la cintura y la sostuve con mi hombro izquierdo como un costal y con la mano derecha empuñe mi espada dispuesto a partir a la mitad a cualquier cosa que se atravesara - ¡Cruz encárgate y te veo en el local! - ¡Entendido! - ¡Cuídate hermano! – Corrí tan rápido como pude al hospital que se encontraba a menos de 4 calles de donde nos habíamos estrellado con el auto, “No te voy a dejar ganar” – un tosido emanó de la boca de Jesica y su respiración volvió a ella – ¿Cariño estas bien? – Sí – el hospital estaba ya muy cerca, lo íbamos a lograr – no te preocupes ya vamos a llegar – un temblor estremeció mis sentidos mientras demonios salían de las profundidades de la tierra - ¡MIERDA! Y a solo unos pasos del hospital – Déjame aquí - ¿Estas enferma?... Bueno si pero… ¿Qué acaso quieres morir? – n…n… - ¡AH! ¡CARAJO! , ¡ESCUCHEN DEMONIOS! ¡TIENEN 30 CHINGADOS SEGUNDOS PARA DEJARME PASAR ANTES DE QUE ENFURESCA MÁS! – Los demonios no entendían una palabra de lo que traté de advertirles así que no tuve más opción que dejar a Jesica en el suelo un momento para limpiar el lugar de los demonios  - Resiste cariño, ya casi estamos ahí – es hora de jugar un juego muy lindo muchachos… se llama “tú eres la carne yo el cuchillo” – los demonios seguían sin entender un carajo de lo que les decía, no obstante uno tuvo el valor de empezar el ataque hacia mi - ¡ACCIÓN! – Los demonios saltaron para atacarme desde el cielo, lo que ellos no sabían es que yo portaba armas para contra atacar - ¡Mueran desgraciados! – Las ráfagas de balas volaban por los cielos agujerando a las creaturas una por una - ¡¿Es todo lo que tienen?! – las creaturas o “desgraciados” como me gusta llamarlos se desvanecían cuando una bala los atravesaba, mi ira se desvaneció cuando note que los “desgraciados” corrían asustados - ¡HUIR NO SIRVE DE NADA! ¡LES VOY A DISPARAR EN EL CULO! – Tomé a Jesica con los brazos y la llevé a urgencias, los pacientes y doctores habían visto lo que había hecho con los demonios y corrieron asustados para protegerse de mi – ¡Genial!, ¡Así no hay fila! – Una voz ronca resonó de la entrada del hospital - ¡CRUZ! ¡Cabronazo! ¡Ve por un jodido doctor para que la atienda! - ¡En seguida! – Cruz arribo con un joven de alrededor de 26 años mientas lo arrastraba - ¿Qué quieren? ¡Aléjense de mí! – El sujeto trató de escapar corriendo  a gatas hacia su oficina - ¡Ok! Síguelo – llegamos a su despacho donde había atrancado la entrada con una mesa, Cruz la derribó de una patada y entramos con Jesica a la habitación - ¿Qué es lo que quieren? – Que atiendas a Jesica, ha sufrido de la herida de una espada… ¿La puedes ayudar? – Recuéstenla en el sofá y póngala boca abajo, esto es grave necesito atenderla a solas – Cruz y yo salimos de la habitación mientras el joven cuidaba de Jesica.

Las horas pasaron y no teníamos noticia alguna del estado de salud de Jesica – Eeee…chicos, ella quiere hablar con Sven… ¿Quién es? – Yo lo soy – Mire…la herida es muy grave, ya no hay nada que pueda hacer - ¡¿Qué?! , Escucha amigo o la ayudas o te vuelo la cabeza de u… - ¡Ya no hay nada que pueda hacer! Ella te quiere hablar… le quedan pocos minutos de vida entra y habla con ella – Corrí al despacho y entre a ver a Jesica ya estaba tapada con un manto blanco en el sofá donde la puse inicialmente - ¡Cariño! ¡No! ¡No me puedes dejar! – Tranquilo amor…todo estará bien – Vas a morir y ya no podremos estar juntos – Escucha cielo…una persona muere, solo cuando sus seres amados dejan de pensar en ella, yo siempre estaré contigo, siempre y cuando me ames como lo haces ahora – Su mano dejo de generar presión en la mía y deje de sentir sus latidos - ¡NO!... ¡Dios , Lucifer! ¡Se que ambos me escuchan! ¡Y entiendan esto! ¡Ahora es personal! 

martes, 12 de julio de 2011

Capitulo 7: Desertando



- Hace mucho que no hablaba contigo…señor – ¿A quién le hablas? – A Dios  – Jesica se escondió detrás de mi tratando de ocultarse de él – ¿Está el aquí? – Por supuesto que estoy aquí – dijo una voz clara y melódica mientras una luz blanca muy brillante descendía de lo alto del cielo – ¿Que os apetece hijos míos? – Tu nos has llamado señor, nosotros no tenemos ningún problema…- Claro que lo tenéis, es por eso que los he llamado – le tomé la mano a Jesica y me propuse a enfrentar lo que pasara – Dinos tu cual es el problema señor, porque en nosotros no lo hayamos – Ustedes saben cuál es el problema, ¿Porqué pretenden ocultarlo? – Nosotros no pretendemos ocultar nada, es por eso que no tenemos un problema, sin embargo, sabes que estamos haciendo algo que no es agradable ante tus ojos – ese es el problema, ¿Por qué quieren ocultar lo que no es agradable ante mis ojos? – Porque sabemos que tu no permitirías un amor entre un siervo tuyo y un demonio – y… ¿Cómo sabes que no lo permitiría? – Porque va contra la leyes del cielo – exacto hijo, si sabes que está prohibido unirte a yugo desigual, es una herejía, te es licito, mas no te conviene - ¿Porqué señor? ¿Que acaso no diste a tu hijo por amor?, yo hago esto por amor, no encuentro ninguna herejía hacia tu palabra – ¡Las leyes la hago yo y ningún hereje me va a decir que es lo que está bien o lo que está mal! – Si esas son tus leyes, yo no quiero tener que ver nada contigo – ¡Esta es tu última oportunidad hijo! ¡No pierdas el derecho a una vida sin temores ni dolores en mi reino! – No quiero permanecer en un lugar si no tengo un motivo por el cual vivir – ¡Si esta es tu decisión no me dejas otra salida que vetarte de el paraíso y condenarte a muerte eterna! – No me importa mientras pueda estar con Jesica - ¡Deja de blasfemar! ¡Ángeles! ¡Encárguense de este hereje! - ¡Vámonos de aquí! – Tomé a Jesica de la mano haciéndola correr hacia el portal que llevaba a la tierra - ¡No dejéis que se escape! – ¡Mierda!, corre Jesi, y no te detengas por nada, yo me quedo a pelear - ¡NO!, ¡Yo no me voy de aquí sin ti! – Tomó mi Katana y la empuño decidida a afrontar lo que pasara - ¡Si vas a morir, moriremos juntos entonces! – Las palabras penetraron en mi oído como música para ellos, era una armonía metálica, era magia, era única – No solo van a morir ustedes dos, ¡Yo también juego! - ¡CRUZ! – Cruz salió del portal con todas y cada una de sus armas favoritas incluyendo su bereta de 9mm - ¿Qué haces aquí? - ¿Quieres que me valla? – ¡No!, no me mal entiendas, solo que me da gusto verte aquí, ¿Cómo sabias que estábamos aquí? – Del mismo modo que cuando te descubrí peleando con Jesica, con un transmisor en tus lentes – Increíble, gracias hermano, ahora ¡es hora de patear traseros angelicales! – Con mucho gusto amigo – los ángeles descendían por millares de las nubes sobre nosotros  como lluvia que rocía el campo, los ángeles tenían armadura la cual estaba conformada por la coraza de la justicia, el yelmo de la salvación, el cinturón de la verdad, calzados con los aprestos de la paz, cubriéndose con el escudo de la fe y portando la espada del espíritu – Vamos hermano no te quedes sin diversión - ¡Cruz! ¡Jesi! ¡Esperen!, esas armaduras son muy resistentes, están diseñadas por el maestro y las espadas que portan son más poderosas que cualquier arma de doble filo – ¿Que quieres decir? - ¡CRUZ, CUIDADO! – Disparé a un ángel que se acercaba a cortar a mi amigo - ¿¡Vez a lo que me refiero!?  Tengan mucho cuidado – Todos empezamos a disparar a los ángeles que descendían para frenar su ataque – Esto es entretenido, pero sabes que después nos puede ir mal… ¿verdad? – ¡Sí! ¡Nos va a costar mucho y puede que no sobrevivamos! ¡Pero explícale porqué lo hacemos cielo! - ¡Por amor! – Me motivaba el hecho de saber que ahora tenía un motivo más fuerte para proteger mi hogar, teníamos una historia que contar, estábamos escribiendo nuestra propia leyenda, era tiempo de enseñarle a Dios y a Lucifer que nada nos podía atar a ellos - ¡Oye Dios! ¿Qué se siente saber que tu ejército está perdiendo contra 3 humanos ordinarios? - ¿Quién dijo que ese mi ejército? ¡TRAS ELLOS! – Vallados enteros de ángeles descendían cada vez más rápido para hacer secar nuestro ataque - ¡Muchachos, es hora de una retirada estratégica! – y… ¿Qué tipo de retirada quieres hacer? - ¿Qué te parece la número 7? – ¡Me parece perfecta! – ¡Ok! A la cuenta de tres…- ¡Esperen! ¿Cómo es la retirada? ¿Disparamos hasta vaciar los cartuchos haciendo maniobras con un grado de dificultad triple? – Ammm… ¡No!, ¡Solo corre y cúbrete el trasero! - ¡CRUZ! - ¿Qué quieres que le diga? Es justo lo que hacemos – Solo corre cariño y no te detengas, rápido al portal - ¡No dejéis que se escapen! - ¡HAS INICIADO UNA GUERRA DIOS! ¡Y NO ME VOY A DETENER HASTA CUMPLIR MIS EXIGENCIAS! – Cruzamos el portal dejando atrás el reino de los cielos – ¡lo logramos muchachos!,   Eso estuvo…- ¡SVEN CUIDADO! – una espada salía disparada del portal hacia donde estaba parado - ¡AMOR! ¡NO! – Jesica se me abalanzó de tal modo para que me cubrió la espalda con su espalda – Ahora estás bien – un sonido de taje estremeció la escena dejando a Jesica sin aliento - ¡Cariño! ¡NO! – no te preocupes por mi estoy bien solo lleva me a un lugar donde pueda descansar -  ¿Estás Loca? no te puedo dejar así, ¡CRUZ! ¡TRAE EL AUTO! – ¡en seguida! – Tranquila cielo, todo va a salir bien – Dime que tan mal se ve - ¿Qué quieres que te diga?, ¿La cruda verdad o una mentira que quieres oír? – Ambas – La verdad es que si no te sacamos esto y te suturamos morirás – y ¿cuál es la mentira? – Que no te preocupes todo estará bien – Pero….eso ya me lo dijiste – Si pero no te he dicho la otra cruda verdad – Y… ¿Cuál es? – es que te amo.  

lunes, 11 de julio de 2011

Capitulo 6: Una hermosa mentira



- Wow hermano, llevas poco más de un mes conociendo a esa chica y ya estás pendejo por ella - ¡Cállate! , no estoy pendejo por ella – ¿entonces? – Yo ya estoy pendejo y loco de por si…”No te eches porras Sven” – Decía en mi mente mientras me reía por dentro – Eso ya lo sé amigo, solo quería jugar y me refiero a que ya sabía que no estás loco por ella, en sí eres una de las personas más brillantes que conozco aunque si estás loco, para todo lo que has vivido estás cuerdo – Si pero ya basta de platica, ¿qué tenemos que hacer hoy? – Según esto simplemente…irónico, créeme que no quieres saber – dímelo de todos modos - ¿seguro? Sé que esto te va a mover tu pequeño y dañado corazón - ¿Pequeño y dañado corazón?  ¿A qué te refieres? ¿Qué hay que hacer? – Tenemos que matar a tu chica hermano – Deja de jugar, ya, dime, que hay que hacer…- No te estoy mintiendo - ¡CRUZ! - ¡NO ES MENTIRA! Sé que odias que juegue, pero no es juego – Tienes que estar bromeando –Ya te dije que no es broma, la manda matar un tal “Jack Miramontes” - ¿Por qué cargo? – Demoniaco – esto no puede estar pasando – antes de que aceptemos…déjame hablar con ella – yo iba a decir que rompiéramos el trabajo…pero tu idea es buena.
La respiración se me aceleraba, era increíble que la chica con la que estaba saliendo fuese un demonio, nunca pensé que un demonio fuese tan hermoso, tenía que ser una mentira, el tal Miramontes tenía que ser un engaño, todo tenía que ser una mala pesadilla, saqué el celular y marqué el número de Jesica – ¿Hola? – Hola jesi….mira, tengo que hablarte de algo importante, ¿te puedo ver en el parque de las afueras? – Claro cariño… ¿pasa algo? Te escucho preocupado… ¿estás bien? – Si corazón solo que hoy tuve un encargo que me anonadó y me alarma mucho, tenemos que platicar – ok ye veo ahí en 15 minutos – ok te espero…- colgué el teléfono y sabia que no podía ser ella, existen muchas Jesicas Villaseñor, no podía ser ella, sí sabía defenderse, pero ella aprendió tras ver como violaban y asesinaban a su madre, para defenderse, por un motivo, no podía ser un demonio.
Llegue al parque y no la encontré en ninguna parte, así que me propuse a esperarla sentado en una banca, el lugar estaba desierto, muy extraño para un lugar muy popular, el lugar era increíble e impecable, no había motivo como para estar vacio, saqué un cigarrillo y lo encendí para esperarla – Te he dicho que no fumes – hola – Me acerqué para darle un beso y saludarla, sin embargo ella no lo aceptó – ¡No! Quítate, apestas cariño – se reía mientras me empujaba con las manos – vallamos a caminar quieres – claro pero… ¿estás bien? – No… cielo… ¿Quién es Jack Miramontes? - ¡OH NO! No me digas que te ha ido a amenazar con no meterte conmigo – Créeme que si lo hubiera hecho le hubiera volado la cabeza de un disparo – Entonces… ¿Qué te dijo? – En la mañana me llegó el encargo de asesinato a tu nombre con el suyo como remitente - ¡Dios mío! – Ahora que mencionas eso… el dijo que te quería muerta a causa de motivos demoniacos… ¿Sabes qué significa eso verdad? – Que él cree que soy demonio… ¿No? – no solo lo cree, lo afirma, el también adjuntó fotos tuyas transformada en demonio – mira, se que te debí haber dicho eso en un principio, pero no quería desenterrar mi pasado una vez más, ya no soy aquel demonio que era, ahora conozco el amor…gracias a ti, he cambiado te lo juro – dejemos el drama de las novelas y películas, pero cuando te conocí aun tenías un alma oscura, yo sabía a lo que me atendía, lo que no me explico es ¿Porqué no me dijiste? - por temor a que me asesinaras, porque yo se que trabajas como intermediario de Dios a proteger la tierra de los demonios – aun así tenias que decirme, ahora estoy en entre la espada y la pared, sabes que cualquiera de las 2 opciones que elija nos va a separar, esto es más difícil de lo que parece… - Yo nunca dije que fuera fácil, aun así  la decisión que tomes la aceptaré sin condición - ¿Porqué? – Porque te amo – mi subconsciente sabía que algo iba mal que no podía llevar una un amor que me matará por dentro y por fuera y menos que fuera en contra de lo que yo defendía ahora, mis creencias, era estúpido, era como prohibir un amor por diferentes religiones, sin embargo era algo con lo que no podía luchar, todos estos pensamientos me pasaban por la cabeza mientras Jesica me besaba – ¿Que pasa cariño? ¿No me quieres besar? ¿Aun estás confundido por todo esto verdad? – Si… - Está bien, ¿quieres que te deje solo para que pienses en las cosas? – No…solo quédate conmigo y no te alejes de mi, por ahora no hay nada que nos pueda separar – Gracias cariño – Jesica me abrasó y me dio un beso en la mejilla en forma de agradecimiento por no matarla o no dejarla, sonreí y la abrasé fuertemente – aun no me has dicho quien es el tal Jack Miramontes – es un demonio celoso que me trató de asesinar años atrás cuando empezaba con mi vida en las artes oscuras, pero…por favor no me hagas revivir lo que olvidé hace poco – claro que no, es hora de olvidar todo esto e irnos de aquí – de la nada una luz blanca del cielo nos deslumbro alzándonos hacia el cielo - ¿Qué es esto? – parece que es hora de que conozcas para quien trabajo y de que arreglemos todo esto.  

miércoles, 6 de julio de 2011

Capitulo 5: El otro lado de la moneda

  

- ¡SVEN, CUIDADO! - ¡MIERDA! – Las balas volaban por los aires como moscos en un cuerpo putrefacto, jamás había visto a un demonio que pudiera manejar un arma también como lo hacia este - ¡EESTO ES DIVERTIDO VIEJO! , ¡NO LO MATES AUN!, ¡QUIERO DISFRUTAR DE LA ADRENALINA! – Gritaba Cruz mientras recargaba su arma - ¡OK! , ¡PERO SI TE MUERES NO ES MI PROBLEMA!… ¿TRATO? - ¡TRATO! – Ambos disfrutábamos el tiroteo con tanta euforia que no notábamos que la bestia trataba de escapar - ¡Oh no, no te vas a ir! – Apunté mi arma justo en la nuca de la creatura y disparé en un acto de inercia - ¡MUERE! – La bala le destrozó la frente haciendo que se desplomara hacia el suelo - ¡Rayos amigo!, yo quería seguir disparando…oh bueno, ya será en otra ocasión – dijo mientras guardaba su bereta y agachaba la cabeza para ver a la creatura muerta – Ya déjalo e informemos que esto ya está muerto, quiero que paguen, tengo hambre - ¡Espera!, mira esto – la creatura tenia grabado un símbolo en el torso con forma de circulo con unas espirales en el centro, era raro – Mira que tiene en el bolsillo – Cruz sacó un pequeño collar del tamaño de una moneda con el mismo grabado del torso – Wow bonito recuerdo de una batalla, toma son mas tu estilo… - Extendió su mano para darme el collar – Gracias viejo, está horrible, pero se ve bien – Una sensación de poder me inundó cuando me puse el collar, era fuerte, era rápido, era grande – ¡ES UNA MALDICIÓN! – Cruz gritaba mientras desenfundaba su bereta y me apuntaba con ella - ¡DETENTE AHORA MISMO! ¡SVEN! ¡TE TIENES QUE CONTROLAR NO TE DEJES LLEVAR POR EL PODER! - ¿Por qué?, se siente increíble y nada…ni nadie… ¡ME VA A DETENER! – Era increíble me sentía lleno de vigor, como un demonio de nuevo, Cruz empezó a disparar sin dudar vaciando todo su cargador sobre mi – Estúpido, las balas no me hacen nada ahora, ¡SOY INVENCIBLE DE NUEVO! – Las balas se atoraban en mi torso sin hacer efecto alguno, sentía cosquillas, era un tanto divertido – ¡Cruz, Cruz, Cruz! Eres un buen amigo no tengo porque matarte, solo deja que disfrute de mi poder de nuevo y así no morirás – Prefiero morir o matarte antes de tener un demonio como amigo – Cruz no se daba por vencido y seguía disparando hasta que decidí acercarme y terminar con el – Ok… ¿quieres matarme? ¡Ven por mí! – Optó por una posición de batalla para pelear mano a mano, sin armas – Ok…tu lo quisiste de este modo, solo recuerda esto hermano, yo hubiera dado mi vida por ti…- Es justo lo que vas a hacer – Corrió a taclearme para golpearme en el suelo y hacerme entrar en razón - ¡Carajo hermano! ¡Somos un equipo! – Los golpes tampoco me dolían y sentía el dolor y la preocupación de Cruz en sus ojos, jamás había visto tanto amor por un amigo en una persona -  Hahaha, gracias por tu apoyo, por lo mismo te pido que me sueltes antes de que te mate - ¡NO!, mata me si en necesario, pero no voy a dejar que te levantes – Bueno…te lo advertí – Lo empujé lanzándolo por los aires a unos treinta metros de altura, haciéndolo caer en un montón de cajas de madera – ¡Cruz!... ¿Estás bien? – Me acerqué para comprobar su estado - ¡Ahw!,  ¡Mi espalda!, ¡Ayuda! – Busqué entre las cajas para buscar a mi amigo herido y pedirle una disculpa por perder el control – ¡Cruz! , amigo lo siento, perdí el control…pero te lo advertí, Toma ya no quiero esto, hay que destruirlo – me quité el collar para entregárselo – Gracias por tu ayuda, pero no la necesito – Si lo sé, perdí el control pero no fu…- No enserio no la necesito,  solo fingía, tenía planeado meterte una bala en el cráneo – Oh…Gracias por no hacerlo – sentí un bajón de energía y el cuerpo y la cabeza me empezaron a punzar - ¡Sven! ¿Estás bien? – ¡No!, me siento horrible, ayúdame, siento que me… -¡SVEN! – No sentí el cuerpo y me desmayé
 – Donde… ¿Dónde estoy?, ¡AHW!, ¡Mi cabeza!, siento que me arroyo un tren – Estas en el infierno amigo – Una voz pasiva me contestó al terminar de levantarme - ¿Qué rayos hago aquí? ¿Acaso morí? – No aun no, solo utilice el collar de arkana para traerte a mí, mira quiero hablar contigo, desde que has estado jugando del lado del bien me has estado molestando demasiado, y no quiero eliminarte, te considero mi hijo… aun eres demonio ¿No? – No ya no lo soy – bueno eso no es problema, el problema eres tú, ahora te digo esto muchacho, no te metas en mis asuntos o te mueres y no vas a venir al infierno, ni irás al cielo, te condenaré a deambular por el limbo hasta que tu alma cansada me rinda tributo – ¡Jamás! – No hay nada que puedas hacer muchacho, eres solo un caza recompensas, no hay forma que puedas ganar – eso está por verse – desenfundé mi Katana y se la enterré en el costado y le disparé en la cabeza tratando de detenerlo – Muere desgraciado, no mereces vivir – retiré mis armas del cuerpo y me di la vuelta para buscar una salida - ¡AHW! , oye eso fue divertido – el demonio se levanto como si acabara de despertar de una siesta y me tomo del hombro y me condujo a un portal – Ya te dije que no hay nada que puedas hacer, vamos ahora regresa a tu dimensión y continua con tu vida, no te metas o te aniquilo – Ok, ahora te daré más batalla que nunca, por cierto… ¿Cómo te llamas? – soy Lucifer, el ángel caído más bello que jamás podrás ver, ahora, enserio, te lo pido como ex compañeros, por favor, no te metas estoy a punto de subir a destruir tu dimensión entera, ahora regresa y quédate quieto – Me empujo de una patada y regresé a mi cuerpo.
¡SVEN! ¡AMIGO! ¡Qué bueno que  vuelves en ti!, ¿cómo te sientes? – Horrible hermano y no vas a creer a quien conocí.