Powered By Blogger

sábado, 22 de octubre de 2011

Capítulo 24: El día de muertos…




De alguna forma u otra tenía que irme lejos, tenía que desaparecer y poner en claro mi cabeza, no podía dejar que mis compañeros siguieran sufriendo por mi culpa, y mucho menos que murieran por culpa mía.

-¿A dónde vas a ir Sven?-. Matt había puesto a Cruz en su cama y había bajado a charlar antes de irme.

-Aun no lo sé, pero tengo que meditar, no voy a permitir que sigan pasando estas cosas, no quiero que ninguno de ustedes muera-. Matt me miró a los ojos y me sonrió y como siempre me tomo un hombro antes de hablar

-Sven… Muchas veces tenemos problemas que nos afligen, pero las personas que te aman siempre estarán ahí para apoyarte, no importa que sea, el poder del amor es lo demasiado grande para corromper la maldad-. 

-Ammm, gracias Matt, unas palabras un tanto de película, pero lo agradezco-.

-A decir verdad lo saqué de una actuación en el festival en Sormenth, la historia trataba de dos espíritus que, tras morir juntos, el amor jamás los separó, de tal forma que aun siendo entes intangibles estos aún continuaban juntos…-. Interrumpí a Matt antes de que pudiera terminar su relato.

-Espera Matt, a no me atraen esas historias, yo no creo que el amor exista aun muertos, eso son solo…-. Al igual a mí, Matt me interrumpió para darme un respiro y evitar que hiciera una estupidez.

-¡Espera!, no es el relato lo que importa, lo que importa es la idea que existe en mis tierras, en cierta época de invierno contaban nuestros ancestros de la época de las primeras canciones que, una noche, solo una noche, las almas de nuestros seres amados regresan a la aldea para estar con nosotros y darnos un abrazo, el cual hace que te congeles, ya que son espíritus, pero lo importante es que regresan a nosotros para protegernos y darnos su energía y su fuerza para poder descansar en paz-.

La historia de Matt tenía algo que me cautivaba, algo que me incitaba a creer en ella, algo que me daba aun un rayo de esperanza, una pequeña y muy delgada posibilidad de traer de regreso a Jesica.

-¿Cuándo es el festival de Sormenth?, puede que exista una forma de traer a la vida a Jesi, ¡tienes que llevarme ahí Matt!-. Esa sensación de adrenalina corría por mis venas una vez más, tenía de nuevo la oportunidad de traer lo que más amaba en toda la tierra.

-Es exactamente dentro de veintitrés horas, puedo llevarte dentro de unas horas, así dejaremos descansar a Cruz y también no podremos preparar para el festival-

-¿Prepararnos para el festival?, ¿a qué te refieres?, ¿qué debemos de hacer?-

-Es tradición hacer un homenaje a los seres amados que se han ido, construyendo un pequeño altar a ellos, en tu caso a Jesica, es algo sencillo, debes poner una foto u algún objeto que simbolice la esencia de la persona, en mi caso, yo pondría la túnica de mi padre, y sus libros de hechizos favoritos, al igual que tú, le encantaba volar las cosas por los aires, por eso tenía tantos libros de hechizos explosivos, pero en tu caso, ¿qué es lo que representaría la esencia de tu novia?-.

-Para una chica como ella no existen palabras para describirla, solo tengo un vago recuerdo del sabor de sus labios y del calor de su cuerpo, el amor que te transmitía no tenía igual, simplemente no se puede describir-.

-No te preocupes, aun podemos hacer algo, ¿Tienes alguna imagen de ella?-

-Tengo una foto que nos tomamos antes de que subiéramos al cielo a matar ángeles-

-Excelente, que mejor representación de ella que ella misma plasmada en una fotografía, eso es lo mejor que podemos encontrar-

Matt continuó contándome las tradiciones de lo que para ellos en Sormenth era “el día de muertos”, era un evento que pocos seres en los 4 reinos podían presenciar, el tiempo corrió rápidamente, Cruz tomaba algo de medicina para el dolor, y Matt lo veía con una mirada titubeante.

-Cruz, creo tener la solución a tu problema, solo hay una pregunta, ¿Te importaría ser de metal?-

-¡Tío bromeas!, ser de metal me haría mucho más fuerte, así podría aplastar a cualquier enemigo que se pusiera enfrente, sería un coloso imparable-.

-Sven es hora de sanar a Cruz, tengo el hechizo para devolverle los brazos, Pero Cruz, esto te va a doler- 

-No importa mientras aun pueda…- Matt se acercó y me susurró el hechizo mientras Cruz seguía hablando a solas lo genial que sería tener brazos de metal.

-¿Estás listo Cruz?- Pregunté en voz alta mientras Matt aun veía a Cruz a los ojos.

-¡Listo!-

-¡KERTEK!- Un Rayo plateado se desprendió de mis manos mientras reconstruía los brazos de Cruz.

-¡Sven, tienes que ser fuerte, el rayo consumirá toda tu energía e inclusive tu vida si te dejas vencer, tienes que resistir!-

La energía que despedía el rayo de mis manos consumía más y más mis fuerzas, era un hechizo muy poderoso, no aguantaría  mucho tiempo mientras este rayo emanara de mis brazos, poco a poco mi vista comenzó a nublarse y empecé a caer al suelo de rodillas mientras Cruz gritaba de dolor por la adición de metal a su cuerpo.

-¡Sven, tienes que ser fuerte, solo unos segundos más!-

“lo dices como si fuera fácil”, fueron las palabras que resonaban en mi mente, mientras seguía cayendo al suelo, un rápido vistazo hacia Cruz hizo que me percatara que el trabajo estaba hecho, no obstante ya no tenía energía para levantarme, y así sin más me desmayé.

-¡Sven!- Cruz y Matt gritaron al mismo tiempo, ambos estaban al tanto de mi estado vital.

-¡Matt, al laboratorio, rápido!- Cruz me tomó en sus nuevos brazos y me llevó hasta el centro de operaciones que había en el departamento donde vivíamos Cruz y yo.

-Debemos hacer que no pierda la noción de lo que pasa, Cruz evita que se duerma-. Cruz hablaba conmigo mientras Matt ponía una manta en el suelo y le indicaba a Cruz que me recostara en ella.

-¡Cruz, rasga su playera y pon tus manos en su pecho, tenemos que hacer que su corazón no deje de latir!-. Cruz puso sus manos en mí mientras Matt convocaba una fuerte descarga en sus brazos para que estos la condujeran a mí sin lastimarme directamente.

-¡Truckto!-. Una Fuerte descarga me hizo reaccionar mientras me cargaba de energía.

-Pensé que te perdía hermano-. Cruz me abrazó y con la nueva fuerza de sus brazos casi me parte la columna vertebral en dos-. 

-Cruz, gracias por tu afecto viejo, pero me estás destrozando la espalda- 

-Lo siento viejo pero no podíamos perderte-

-¿Por qué no?, así por fin podría estar con Jesica, como en la historia de Matt, seriamos 2 entes que se aman aun siendo solo almas- 

-Podrías hacer eso si fueras mediocre, pero no lo eres, ahora te pregunto, ¿vas a dejar que la chingada muerte venza a aquellos que se infiltraron en el cielo y retaron a Dios y  Lucifer a una guerra?-

-No…-.

-Entonces vámonos, hay un festival a cual asistir- 

viernes, 7 de octubre de 2011

Capitulo 23: Memorias



-Yo no tengo hermanos- dije al chico mientras abría el despacho para meter a Cruz y dejarlo descansar un rato.

-Así que es cierto lo que dijo mamá, aun crees que eres huérfano, no esperaba mucho de un demonio que ha estado demasiado tiempo con los humanos, te has suavizado mucho, aún recuerdo cuando practicábamos en los jardines de Garibaldi lanzándonos hechizos y teníamos combates con armas hasta que uno partiera la espada del otro y continuáramos en combates mano a mano- Beck cruzó sus brazos en señal de superioridad mientras lanzaba una pequeña carcajada y me veía fijamente.

-Creo que te equivocas de persona, Yo soy huérfano, nunca tuve familia, excepto un anciano oriental que me enseñó artes marciales y me entrenó para ser lo que soy hoy en día, un asesino a sueldo- En mi mente viajaban muchas cosas a una velocidad impresionante, si lo que Beck era cierto tenía una oportunidad de traer a Jesi de regreso, no podía dejar que él se diera cuanta que estaba intrigado por las palabras que emanaban por su boca así que solo volteé la cabeza y abrí el departamento y metí a Cruz en su cuarto.

-No creas que no sé lo que pasa por tu mente en estos momentos, claro que hay una forma de traerla de vuelta, yo conozco esa forma y es muy sencilla, ¡Vamos!, que no te dé miedo el preguntar- Beck estaba recargado en las escaleras que llevaban a la habitación de Cruz, parecía que también tenía las habilidades que Cruz y yo habíamos adquirido al trabajar para Dios.

-No sé de qué estás hablando, solo quiero que mi compañero puedo descansar antes de que halle la forma de recuperar sus brazos-.

-Yo puedo hacer que recupere sus extremidades, ¡Mira!-. Su mano derecha apuntaba hacia Cruz, parecía que iba a lanzar un conjuro para hacer que le crecieran los brazos.- ¡Incantatem!-.

Los brazos de Cruz estaban de vuelta como si nada hubiera pasado, lo había logrado, el sabia la forma de hacer cosas verdaderamente difíciles, la curiosidad me consumía por dentro como una llama inmensa, como aquella vez que la aldea de Sormenth fue incendiada por mi culpa, tenía que saber cómo es que tenía tanto poder, una sensación de energía corría por mi cuerpo mientras Beck estaba en la habitación.

-Vamos hazlo, ¡sé que la duda te consume!, ¡Pregúntalo!-.

-¿Cómo es que tienes esa cantidad de poder?-. La pregunta se disparó rápidamente, mi cuerpo se aceleraba al escuchar esas palabras, parecía que me estaba retando, yo conocía la respuesta, estaba jugando con mi mente, sabía que iba mencionar todas las cosas a las que había renunciado.

-Creo que ya sabes las respuestas, pero de cualquier forma te lo diré, pero antes dime la verdad, se la conoces y que tienes recuerdos de ella, ¿Qué sabes de mamá?-.

-Tengo recuerdos muy vagos de ella, no recuerdo mucho, solo sé que nos condenó a los dos al tenernos como hijos, fornicó con un demonio y nos dio a luz a ambos, yo nunca quise ser de esta forma, pude haber tenido una vida normal, un empleo cualquiera, ser una persona promedio, pero ella tomó la decisión de controlar nuestras vidas mucho antes de que naciéramos-. El coraje y el dolor que sentía se acumulaban con cada palabra que salía de mi boca, sentía que iba a llorar, todo ese rencor y todas las cosas que tenía que desahogar salieron al aire en ese momento.

-¿Es eso lo que piensas de ella?, Valla, mamá no se equivoca, El dejarte aquí con los humanos no te hizo más fuerte, solo te hizo más ingenuo, un pequeño e insignificante habitante de este reino, te has convertido en alguien que solo ve con los ojos, has cambiado mucho hermanito, es hora de que te dé una lección de historia-. Beck se teletransportó a mi lado y me llevo a otra dimensión.

-¿Dónde estamos?-

-Esta es tu mente Sven, es hora de que veamos unas cuantas cintas caseras-. Mi mente era enorme, un cuarto lleno de imágenes que flotaban por todas partes, algunas imágenes estaban distorsionadas y otras estaban ardiendo en llamas.

-¿Por qué esas imágenes están en llamas?-

-Son recuerdos que tu mente trató de eliminar, pero es tan fuerte el odio y el rencor que tu mente solo las empezó a quemar simbólicamente, y solo tú puedes desbloquearlas, ¡Vamos!, Lanza un hechizo que las apague, creo que lo conoces-. Una imagen volaba sobre mi cabeza, estaba un poco borrosa pero podía leer la palabra que estaba inscrita en esta.

-Aqua-. Una de las imágenes se dejó de consumir por el fuego, mostraba un retrato antiguo, parecido a una imagen de la era medieval, mostraba una casa rustica y algo en el horizonte, algo parecido a una sombra.

-¿Qué significa la sombra en la imagen?-

-Cuando llegue el tiempo lo sabrás hermano, por el momento solo he venido a destapar parte de tu potencial, aún hay muchas cosas por aprender, pero creme cuando te digo que las cosas no son como las crees, muchas cosas fueron distorsionadas de tu mente, muchas cosas que crees haber vivido solo las pusieron en tu mente, recuerda que no podemos negar lo que somos algún día nos veremos en persona-.

Un pequeño flash apareció en mis ojos mientras recuperaba la noción de lo que hacía, Cruz aún seguía sin extremidades y Matt tenía la misma cara pálida que tubo desde que vio el estallido en los brazos de Cruz.

-Sven, ¿estás bien?, te perdí por un momento-.

-Sí, pero acabo de explorar mi mente y aún hay muchas cosas que tengo que descubrir aun, creo que será algo bueno que regresaran a Sormenth y cuidaran a tu pueblo, yo tengo cosas de las que ocuparme, Matt, ¿Te puedo pedir que cuides a Cruz en lo que regreso?-.

-Por supuesto, no te preocupéis, solo dejad que me encargue yo ¿Vale?-.

-De acuerdo, gracias Matt, por favor, cuídalo bien-.

Tenía que alegarme de la ciudad y buscar un lugar donde pudiera explorar mi mente, necesitaba estar a solas y descubrir quien verdaderamente era, iba a ser algo complicado, pero tenía el lugar indicado.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Capitulo 22: Raíces




-Primero necesitamos cauterizar esas heridas, ya ha perdido mucha sangre, debemos detener la hemorragia- Matt parecía estar muy preocupado la mira da en sus ojos era temblorosa e insegura, parecía saber lo que estaba haciendo, sin embargo, sus ojos reflejaban un temor muy grande.

-¿Qué es lo que quieres que haga?-.

-Necesitamos detener el flujo de sangre antes de cauterizar, rompe tu playera y con ella crea un torniquete-. Me quité la playera y con mi katana hice unas tiras lo suficientemente resistentes para poder evitar el flujo de la sangre de Cruz, ¿Qué es lo que pensaría Cruz al verme sin playera? ¿Qué burla haría si me viese en ese estado?

- Te diría: “¿Qué hay de nuevo señor tripa?- Una voz débil y ronca sonó a mi espalda, Cruz se había despertado, tenía la cara pálida y una pequeña sonrisa parecía estar pintada en su rostro.

-¿Cómo te sientes hermano?- Mi pregunta era estúpida, casi tanto como cuando pierdes algo y te preguntan donde lo perdiste, yo sabía la respuesta a esa pregunta, el tratar de animar a mi compañero ameritaba el darle armas para hacer una burla hacia a mí, después de todo, era yo quien se sentía mal por el no cuidarlo lo suficiente como para que no perdiera los brazos.

-¿Cómo crees tú que me siento?-. Por mi mente pasaban miles de respuestas buenas, sin embargo dejé que Cruz hablara por sí mismo.

-No lo sé, repito mi pregunta… ¿Cómo te sientes?-.

-De la vil chingada, acabo de perder mis ambos brazos, ¿cómo se supone que me debería sentir?-.

-Cruz… Hermano, hay algo que… yo… yo no pretendía que…-.

-Deja de hablar como un idiota y dime que es lo que pasa-

-Yo no pretendía que esto te pasara, te pido una disculpa, lo siento hermano te he fallado y ahora es mi culpa que no tengas brazos-.

-Yo no te culpo de nada, yo sé a lo que me atiendo, y si para recuperar a tu chica tengo que perder mis piernas o inclusive mi vida, yo lo haré por ti, eres mi hermano, somos Belmont, dame esos…-. Cruz miró su hombro y se rió mientras completaba su frase. -Dame ese hombro-.

-Estás loco hermano, no te preocupes encontraré la forma de hacer que recuperes tus brazos, te lo prometo-. Tomé a Cruz por el cuello y lo miré a los ojos mientras le prometía que iba a recuperar sus brazos, no podía fallarle otra vez, ya había cometido errores, ahora era turno de que tomara las repercusiones de mis actos.

-Está listo, no hay mucho que podamos hacer por ahora, necesitamos un libro de hechizos muy antiguo y el único que tenia esta aldea era el de mi padre, solo puedo hacer que no te mueras desangrado, Cruz, ¿es eso suficiente para ti?-. Matt terminó de atarle las cintas a los brazos para que la hemorragia cesara y pudiéramos pensar en conseguir el libro que necesitábamos para recuperar los brazos de Cruz.

-¡Por supuesto que no!, ¿cómo voy a patear traseros demoniacos ahora?-.

-Lo siento, pero hasta que no tengamos ese libro no puedo hacer nada más por ti, a menos que sepas donde conseguirlo-.

-No sé donde lo podamos encontrar pero se quien nos puede ayudar a encontrarlo- Cruz parecía estar muy seguro de lo que decía, así que ambos lo escuchamos.

-¿Donde lo podemos encontrar según tu?-.

-¿Recuerdas a Emma White?, se supone que fue considerada la chaman más importante del mundo y antes de que conociéramos a Matt íbamos a buscarle para sacarle la mayor información posible, ella debe conocer alguna forma de regresarme a mi forma natural, y ahora que lo pienso, ¿Por qué no utilizas el mismo hechizo que utilizó tu padre para reconstruirme cuando estallé por un merodeador?-.

-Por eso, porque fuiste atacado por un merodeador, y ese hechizo es especial para eso, en este caso no se qué hacer-.Cruz tenía un muy buen argumento, yo apoyaba la idea de regresar a nuestra dimensión y buscar a Emma para que nos ayudara y en caso de que no, estaría preparado para una batalla más.

-Yo apoyo la idea de Cruz, puede que la chica tenga una idea de cómo ayudar a Cruz, Matt, ¿Puedes crear un portal que nos lleve de regreso a nuestra dimensión?-.

-Claro, pero por ahora necesito que me hagas un favor Sven, Podrías reconstruir la aldea de mi pueblo, así sabré que ellos estarán a salvo mientras nosotros estamos buscando a Emma White-.

-Claro Matt, me tomará un segundo-. Tomé mi Katana y la clavé justo en el centro del pueblo esperando a que una vez más mis ideas locas sirvieran de algo. -¡Restituo!-. Un rayo se disparó de mis manos a la hoja de mi Katana haciendo que este se convirtiera en barios rayos recreando poco a poco las pequeñas cabañas de los aldeanos de Denizalti, un hermoso pueblo, que había sufrido una gran pérdida.

-Gracias Sven-.

-No tienes nada que agradecer, al contrario y también te quiero pedir un favor, reúne a tu pueblo y sitúalos en el centro tengo algo que decirles-. Matt reunió a todo el pueblo y creó una pequeña conferencia en la plaza del pueblo, sin dejar fuera a ningún habitante, todos y cada uno de los elfos de Denizalti estaban ahí para escuchar lo que tenía que decir.

-¡Pueblo de Denizalti, una gran tristeza nos perturba, Rastir, quien con coraje y sabiduría había liderado a su pueblo ha muerto, lamento darles esta mala nueva, pero es mi deber como responsable de su muerte deciros que os ha pasado, no obstante les pido una disculpa, porque he fallado, prometí proteger estas tierras mientras estuviésemos aquí y lo único que hemos traído es muerte y destrucción, pero nuestro deber aquí no ha terminado, tenemos que seguir siendo fuertes y luchar contra toda adversidad que se nos aproxime, pueblo de Denizalti, proteged sus tierras y vivid de ellas que ellas los protegerán a ustedes, muchas gracias-. Los elfos se pusieron de pie aclamando el discurso que había dado, algunos gritaban “Que viva el rey Belmont”, mientras otros alzaban sus yelmos en señal de respeto.

-Es hora de irnos Sven-. Matt abrió un portal hacia nuestra dimensión, justo fuera de nuestro departamento, entramos en él y Cruz se turbó al ver a un indigente que esperaba fuera de nuestro local.

-¡Hey que es lo que buscas!, no estamos abiertos para negocios aun-. El indigente se acercó a mí, me miró a los ojos y me hizo una pregunta.

-¿Eres tú?-
-¿A qué te refieres?-. El indigente me miró detenidamente y me repitió la pregunta.

-¿Eres Sven Belmont?-.

-¡Si soy yo!, ¿Quién eres y que buscas?-.

-Soy Beck, soy tu hermano-.

Una vez más la vida tenía un giro para mi, gusto cuando pensaba que no podía pasar nada más. 

miércoles, 24 de agosto de 2011

Capitulo 21: Bersek




-¡Muere bastardo!- Matt blindo su arma y atacó a Gordox  con ella, Matt estaba cegado por la ira, todos los movimientos que hacia eran errados por la ceguera.

-Humano inútil, ¿es acaso que todos ustedes se afanan con alcanzar metas que saben que no alcanzarán?-

-¡Calla y pelea!- Matt continuaba marrando sus ataques, al parecer no había nada que detuviera su vesania, su cólera aumentaba con cada golpe que daba, en ciertos momentos se detenía para darse la vuelta y ver el cuerpo sin brazos de Cruz, eso lo hacía entrar aun más en coraje.

-Reitero que no hay nada que puedan hacer para detenerme, todo lo que hagáis es nulo- Gordox tiró una carcajada y evitó los ataques que Matt lanzaba hacia él.

-Esto es inane- Matt dio unos pasos atrás y comenzó a hacer presión en su pecho como si tratara de sacar algo de él.

-¡Matt ten cuidado!- Tomé mi katana y me dirigí a él para coadyuvarlo en combate.

-¡NO, te hice una prometa y si tengo que dar mi vida por vosotros, lo haré!- Matt continuo haciendo presión hasta que dejo escapar un grito.- ¡BERSEK!-. Una nube de color negro era expedida del cuerpo de Matt, una gran energía se podía sentir emanando de Matt.

-Matt… ¿Qué es eso?-.

-Te enseñaré lo que un elfo es capaz de hacer, ¡Estas, son las tierras de Sormenth, no dejaré que ningún demony se atreva a destruirlas! Sven, el estado en el que me encuentro se llama “Bersek”, es un estado de ira, avezado de hacer a la persona que sea capaz de controlarlo acreedor de un poder titánico, no obstante este poder se vuelve torpe y es difícil de controlar, ¿estáis listo?-. Preguntó Matt más calmado y seguro de lo que hacía.

-Claro, estoy listo-. Matt dio un salto al aire para hacer bajar a Gordox de las alturas y ponerlo en mi área de combate.

-¡Ahora!-. Golpeó el yelmo de Gordox con el puño haciendo que a este se le hiciera una abolladura en el. – ¡No baja, tendrás que subir tú!-. Matt continuaba golpeando la coraza de Gordox con una velocidad y fuerza colosal, el estado Bersek era un poco arriesgado pero muy efectivo, sin embargo, Gordox era indiferente a los golpes que Matt proyectaba.

-¡Matt, golpéalo con las dos manos!-. Matt Enfocó toda su fuerza en sus manos y golpeó una vez más el yelmo, Gordox fue disparado al suelo gracias al esfuerzo que este estaba haciendo, el yelmo continuaba abollándose sin efecto alguno, Gordox se levantó y trató de golpear a Matt con uno de sus relámpagos-. ¡Esto es por Cruz!-. Matt tomó su espada y la clavó justo debajo de la cintura del caballero.- ¡Aquí termina tu viaje!-. Matt retiró su espada y dejó que la armadura se desplomara al suelo mientras el caía con ella.

-¡Matt!-.

-Tranquilo, estoy bien, solo un poco agotado-. Ayudé a Matt a levantarse para poder asistir a Cruz con sus brazos. Un sonido estrepitoso rugió y dejó ver la forma del caballero formándose una vez más mientras sacaba las abolladuras  de su armadura y se reconstruida sola.

-¿Enserio pensaron que sería tan fácil?-. Gordox se elevó una vez más en el cielo lanzándonos relámpagos mientras terminaba de reconstruirse, era increíble, realmente eso había sido muy fácil coma para que matara a Gordox, teníamos que hacer algo que dejara a Gordox fuera de combate.

-¡Matt! ¿Hay alguna palabra en latín que me permita crear magma?-.

-¡Sí, es mahma, pero es ucraniano, lo debes de pronunciar con un tono tosco!-.

-¡Matt necesito que vuelvas a derribar a Gordox, ya sé que lo puede derrotar!-.

-No creo poder hacerlo yo, tendrás que hacerlo tú, entra en estado Bersek y derríbale, solo tienes que concentrar toda tú fuera en el pecho y cuando estés listo, la energía fluirá sola-.

-¡Hecho!- Junté mis manos en el pecho y comencé a concentrar mi energía ahí.- ¡BERSEK!- Una nube blanca se emanaba de mi torso dejando fluir todo mi potencial.

-¡Sven hazlo ahora!-. Brinqué y empecé a golpear a Gordox con todas mis fuerzas hasta hacerlo caer, al parecer este ya conocía nuestros planes ya que cuando era derribado se levantaba y seguía en combate. - ¡Sven, tienes que dejarlo en el suelo, golpea el yelmo!-. Golpee el yelmo con todas mis fuerzas hasta destruir parte de él, Gordox cayó de nuevo al centro de la ciudad donde se había generado un hueco gracias a los rayos que había lanzado con anterioridad.

-¡Matt ahora!-.

-¡MAHMA!- Matt llenó de magma el agujero haciendo que este la armadura se comenzara a derretir poco a poco.

-¡Matt funciona!-. Enfunde mi Katana y saqué mi bereta cargada y apunté directo a la cabeza de Gordox dispuesto a destruirlo y no dejar evidencia de lo sucedido.

-¡Esto no nos va a detener, no soy el único caballero que habréis que derrotar, aun hay más y pronto todos los demony gobernarán no solo este reino, sino también la tierra!-

-¡Cállate!- Matt disparó con el arma de Cruz en la cabeza de Gordox haciendo que este por fin muriera.- Sven tenemos que ayudar a Cruz ahora si no hacemos nada ya no habrá vuelta atrás, tenemos que generarle unos nuevos bazos o ponerle unas prótesis mágicas, el sentirá que son sus brazos, pero no servirán tan bien como unos verdaderos, es hora de actuar-.
Matt tenía razón en cuanto ayudar a Cruz, no obstante no sabíamos que hacer ante una situación como esa, lo único que pasaba por mi mente en ese momento es que mi mejor amigo estaba perdiendo sus brazos poco a poco y lo único que podía hacer era hacer todo lo que Matt me indicara. 

jueves, 18 de agosto de 2011

Capitulo 20: Relámpagos




 - Matt… ¿Es normal que en tu pueblo haya una nube gris en el cielo?-. Cruz se sobó los hombros tratando de acomodárselos mientras le daba las manos a Matt para que se levantara.

-No…no es normal, algo anda mal aquí-. Matt alzó la mirada y buscó el origen de las nubes grises. -¡Cuidado!- Un Gran relámpago golpeó el lugar donde nos encontrábamos parados.

-¡Matt ven acá!-. Corrí a cargar a Matt para sacarlo del área de riesgo y ponerlo en un lugar a salvo.- ¡Cruz, trae tus nalgas hasta aquí y trata de no morir!-.

-¡A la orden hermano!-.  Otro relámpago calló cerca de donde se encontraba Cruz derribándolo mientras corría hacia nosotros dejándolo en el suelo, indefenso y mal herido.

-Rayos…Matt quédate aquí y cúbrete mientras voy por Cruz-.

-¡Tened cuidado!-

Corrí lo más rápido que pude para alcanzar a Cruz y llevarlo a donde se encontraba Matt y dejarlo a salvo también.

-¡Cruz!, ¿estás bien viejo?-. Cruz se encontraba tirado boca abajo con su brazo derecho roto. -Tranquilo Cruz te voy a sacar de aquí-. Cruz solo gemía del dolor y asentía débilmente con su cabeza. -¡Imbécil te dije que tuvieras cuidado!-.

Senté a Cruz a un lado de Matt y trate de componer su brazo. - ¡Restit…!-. Otro Relámpago impactó en el centro dejando ver una silueta a lo lejos entre la neblina de tierra que había ocasionado este.

-Sven…mira, ¿quién es él?-. Matt apuntó con la mirada a un caballero que se desprendía de la neblina.

-A decir por la forma en la que está blandiendo su espada hacia nosotros yo creo que no es nuestro aliado, quédate aquí, yo iré a ver quién es y qué es lo que quiere-.

-De acuerdo, yo cuidaré a Cruz mientras tanto-.

Caminé al centro del pueblo donde estaba parado aquel oscuro caballero, su armadura era celtica, hecha de metal, al parecer forjada a mano, tenía grabados de oro en los guantes y en las calzas, la espada era de doble filo y su escudo tenía el mismo grabado que las creaturas que había mandado Lucifer para tratar de detenernos.

-¿Quién eres y porqué perturbas estas tierras?-.

-Mi nombre es Gordox, dios de los relámpagos y campeón de los cielos, he sido enviado para detener la herejía en contra del señor de los cielos, Dios me ha enviado a detenerlos y en caso de reusarse, matarlos-. Gordox alzó su espada tomando su postura de defensa en caso de que lo atacara.

-No me importa quién te haya enviado, nosotros hemos tomado una decisión y no pararemos hasta encontrar la forma de vencer a la muerte, tu amo sabe el porqué estamos haciendo esto y algún día nos perdonará, no obstante tengo que admitir que tu historia fue muy convincente, pero, el emblema que portas en tu escudo es signo de que sirves a otro amo y quien sirve a dos amo a uno defraudará, así que elije caballero, ¿De qué lado estás?-.

-eres más listo de lo que pensaba, no es fácil engañar a aquellos que han sobrevivido al ataque de un vallado de ángeles o a las más viles creaturas del infierno, sin embargo mi fuerza y poderes no se comparan a cualquier otra cosa que hayáis visto antes, prepárate a ser enjuiciado por el máximo rey de los cielos y amo de los relámpagos-.

Gordox comenzó a reír y se elevó en los cielos para lanzarme relámpagos y comenzar nuestra batalla.

-Déjamela a mí…- Cruz y Matt estaban a mis espaldas sin que yo me diera cuenta del acto.

-¡Cruz! ¿Estás loco?, tienes roto un brazo, ¿Qué te hace pensar que podrás ganar?-. La preocupación por mi compañero crecía por el temor a que me contestara una estupidez.

-¡Se que lo haré porque soy un Belmont y a esto me dedico!-. Una excelente respuesta empleada en un mal momento, Cruz se abalanzó disparando a una mano al caballero que yacía en el cielo.

-¡Pequeño humano!, ¿en verdad crees que el armamento humano me podrá hacer algo?-.

-¡Cruz! El tiene razón, no hay forma de que las balas humanas penetren las armaduras forjadas mágicamente, ¡Tienes que salir de ahí!-.

-¡Decisión equivocada humano estúpido!-. Gordox lanzó un par de relámpagos a los brazos de Cruz haciendo que estos estallaran dejando solo parte de los huesos.

-¡AHW!-. Cruz lanzó un grito de desesperación y dolor por la explosión.

-¡CRUZ!-. Matt exclamó al aire cuando este cayó al suelo.- ¡Es mi turno!-.

-Matt no lo hagas, hay que encontrar su punto débil y des…-.

-¡Calla!, Ustedes salvaron la vida de mi pueblo, cumpliste la última voluntad de mi padre, estoy en deuda de vida con vosotros, si he de morir será en batalla, será protegiendo a los guerreros que han dado su vida por proteger la mía, os agradezco su ayuda, pero ahora debe cuidar a Cruz, yo me encargaré de derrotarle-. Matt estaba cegado por la ira, podía sentir el poder que encerraba en su interior, era un poder colosal a punto de estallar.

-Matt… si esa es tu decisión tan mucho cuidado y no te dejes cegar por la ira.

-Humanos insensatos, ¿no os habéis dado cuenta a lo que se enfrentan?, no hay forma de que ganen-.

-Puede que seamos humanos, puede que seamos insensatos, pero tenemos algo que los demonios o los ángeles o incluso un dios no tiene, tenemos el poder de la magia-.

-Ammm…Matt eso sonó de película, solo trata de que no te mate por favor.

-Es hora de que conozcas al hechicero más grande que ha habitado estas tierras-

-Adelante, que comience la diversión, me encanta divertirme con mis adversarios, vamos ataca tu primero, te daré la oportunidad de que empieces antes de que termines como tu amigo-.

-Te arrepentirás de haber dicho eso-.

No confiaba del todo en Matt pero estaba seguro de que no moriría, ya que había algo en sus ojos que no había notado antes… tenia esperanza 

lunes, 15 de agosto de 2011

Capitulo 19: De regreso a la realidad



Después de bañarme en bilis de rana, Cruz optó por subir a la superficie a buscar los documentos entre las cenizas de la cabaña de Rastir, mis esperanzas de estar junto con Jesica una vez más se agrandaban con la pequeña posibilidad de que, quizás tan solo quizás pudiera tenerla conmigo.

-Sven, ¿te puedo hacer una pregunta?-

-¿Qué sucede Matt?- Matt habló en un tono muy calmado, como si algo le preocupara, o si algo lo anonadara.

-No lo tomes a mal, pero… ¿Por qué tanto interés en traer de la muerte a Jesica?-

-¡Eso es fácil hermano!, ella le pateo el trasero una noche, salieron a cenar y se dieron cuenta de que eran el uno para el otro- Cruz hizo una burla a la situación como siempre, pero tenía un poco de razón.
Después de demostrarme que era una buena combatiente, me atrapó con su forma de ser, simplemente era hermosa, en todos los aspectos, inteligente, atlética y muy ágil, cualquier persona podría decir que por las habilidades que ella poseía seria una chica que anduviera en malos pasos… y si, en un principio me trató de asaltar y llevarse mi dinero, pero la verdad es que ella viene de una familia no pobre, pero tampoco rica, una chica promedio como cualquier otra, lo único que la diferenciaba era que, es una noche de suerte había derrotado a un demonio sin que ella lo supiera.

-No le prestes atención Matt, solo tiene la mitad de razón- Traté de evadir la pregunta para no indagar en mis sentimiento, sentí que si decía algo más los sentimientos se me pondrían a flor de piel.

-Pero no has respondido a mi pregunta Sven, ¿Por qué tanto interés por ella?, dispensa mi curiosidad pero no se me hace lógico, ella es un demonio, tu lo eras, después te convertiste en ángel, y aun así estando en la gloria con lo que sea que manda en el cielo, te revelaste solo para estar con ella, ¿Porqué?-

-Eso también es fácil, eso es porque Sven es un pe…- Callé a Cruz con mis palabras antes de que él pudiera terminar las suyas.

-Es porque la amo, para el amor no existen imposibles, y no iba a dejar que nada ni nadie me dijera como tenía que vivir mis sentimientos, es extraño, ya que casi nunca tuve sentimientos en el pasado-.

Esa era la cruda verdad, no había truco ni secreto, simplemente estaba enamorado de Jesica, había algo que me atraía cual vil imán.

-¡Claro!, ¿recuerdas lo torpe que te habías hecho mientras estabas enamorado de ella?-.

-¿A qué te refieres?-. Preguntó Matt como si no supiera de qué hablaba.

-¡Sí!, era la habilidad misma en persona, había veces en las que se confundía al hablar con clientes extranjeros, decía cosas que ni al caso-.

-Caya y camina Cruz-. Le di una palmada en el hombro y seguí caminando junto con Matt

-Asombroso, espero que podamos encontrar algo que la traiga del reino de las tinieblas, puedes contar conmigo-. Matt puso su mano en mi espalda como señal de confianza.

Salimos de la burbuja que protegía a la ciudad submarina para nadar hacia la superficie, algo que no fue muy inteligente ya que no aguantaríamos menos de 1 minuto bajo la presión del agua, y mucho menos tendríamos el oxigeno suficiente para nadar 30 kilómetros hacia la superficie. Regresamos a la cuidad y Cruz dijo lo más inteligente que jamás pude haber imaginado.

-Necesitamos un cañón para llegar allí arriba-

-¡Valla!, primera vez que no dices una estupidez Cruz, muy bien-. También hizo una pregunta que  me puso a pensar.

-Si la distancia entre la ciudad y el pueblo es muy larga… ¿Cómo carajo llegamos aquí tan rápido?-

-Cruz estás haciendo muchas preguntas inteligentes, ¿te sientes bien?-.

-¿Acaso me llamas estúpido?-. Cruz apretó los puños y frunció el seño mientras me tomaba de la ropa.

-¡SÍ!, y sabes que solo juego hermano, pero tu pregunta es muy buena, ahora tranquilízate y déjame pensar-. Quité las manos de Cruz y sabia que debía existir una palabra en latín que nos expulsara a la superficie.

-¡Matt! ¿Conoces algo que nos pueda llevar a la superficie?- Cruz continuaba haciendo preguntas muy cercanas a lo que lo yo pensaba, ya que yo iba a preguntar lo mismo, cosa un poco extraña, así que decidí hacer una prueba.

-¡Cruz!, ¿Estás pensando lo mismo que yo?-.

-Sí estas pensando en que una creatura marina capaz de nadar lo suficiente rápido para llevarnos, mientras unas sirenas bailan tubo en su lomo y nosotros tocamos guitarra y Matt nos graba… entonces sí-. La respuesta confirmaba que seguía siendo el Cruz idiota que conocía y que tanto quería como hermano.

-Cruz ¿Qué chingados tienes en la cabeza?, Ok… hay tres fallas con tu idea, las sirenas no pueden bailar tubo… no tienen piernas, las cámaras no funcionan bajo el agua y ¿de donde íbamos a sacar guitarras?- Me reí al saber que seguía siendo él y repetí la pregunta que le había hecho a Matt.

- Existe algo llamado “Exfodio”, pero no sé si funcione, trata de hacer la prueba conmigo-. Cruz se puso enfrente de Matt y me pidió hacer la prueba con el ya que había arruinado su sueño de montar una creatura marina mientras las sirenas bailaban en el lomo y el tocaba la guitarra, para él sería algo igual de excitante.

-¿Listo Cruz?-.

-¡Listo!-. Cruz optó una posición defensiva y se preparó para lo que sea que le hiciera el hechizo.

-¡Exfodio!-.

-¡Esto tiene que ser increíble!...-. Cruz salió disparado de la burbuja de la ciudadela alejándolo de de ambos.

-¿Estás listo Matt?-.

-Claro… lanza-.

-¡Exfodio!-. Matt fue disparado al igual que Cruz, ahora era mi turno.

-¡OH mierda!, ahora… ¿quién me dispara a la superficie?-. Apunté mis manos al suelo y con temor pronuncie las palabras. –Exfo… ¡Exfodio!-.

Sentí como el agua terminaba en cierto punto, podía sentir el viento en mi cuerpo, hasta que caí y me fracturé un hueso en mi espalda.

-¡AHW, CARAJO!-.
-¿También te rompiste un hueso?-.

-¿Cruz?, ¿Dónde estás viejo?-. La espalda me dolía mucho como para pararme a buscar a Cruz así que me quedé recostado y esperé a que Matt llegara en nuestro auxilio. -¿Dónde está Matt?-.

-Aquí, pero yo también me he lastimado, trata de conjurar “Restituo”, eso puede que nos ayude-.

-¡Restituo!-. Sentí como los huesos de mi espalda se acomodaban desde el coxis hasta el atlas-. ¡Gracias Matt esto funciona, ya los ayudo!-. Puse mis manos en cada uno de ellos y pronuncie las mismas palabras para ayudar a mis compañeros.
-Gracias hermano ahora a buscar esos papeles-.

domingo, 7 de agosto de 2011

Capitulo 18: Reyes… ¿De dónde?



Las creaturas nos atendían con mucha sumisión, como si no les agradara el hecho de que les hayamos ganado a sus tropas, claro no es que alguien festeje cuando un invasor llega a matar a la mitad de tu pueblo, es como que alguien grite “!EH, PERDIMOS!” cuando el equipo en el que juegas es derrotado.

-¿Qué es lo que queréis?- Matt lanzó la pregunta con mucha seguridad como siempre mientras Cruz admiraba lo grande que ere el palacio en el que habíamos entrado desde que la gran rana nos había conducido por los pasillos de la cueva.

-Solo queremos que seáis nuestros nuevos gobernantes-.

-¡Asombroso, siempre quise ser político!-. Cruz hacia una de sus malas bromas como siempre, sin darse cuenta que el gran jefe lo veía con malos ojos.

-No solo serán políticos, serán dueños de todos nuestros terrenos, nuestro ejército,  serán los eternos gobernantes de estas tierras.

- y… ¿Qué quieres a cambio?-. Tanto poder y señorío no podían ser gratis sabía que tenía un truco, no podía ser tan fácil, a menos que fueran muy estúpidos.

-Me alegra que preguntara eso, mis peticiones son sencillas, solo deseo poseer el collar que lleva puesto joven conquistador-.

-Ammm… ¡No!, no pienso darle esto, y menos a una rana inútil-.

-¡ESCUCHAME PEQUEÑA!… Pequeña persona humana, mi intensión no es mala, solo es como una muestra hacia nuestra gente, solo quieren una pequeña esperanza, y ese collar tiene el poder para darles lo que necesita, solo dénmelo y les garantizo que este pueblo les servirá-.

-¿Qué dicen? ¿Se lo doy?-. No esperaba que Cruz me diera una respuesta inteligente hasta que se atrevió a abrir la boca para contestar-.

-¿Acaso perdiste el juicio?, Yo no voy mandar a un montón de renacuajos, mejor los aniquilamos y aun así conquistamos-.

-Por primera vez estoy de acuerdo con Cruz, Sven esto no tiene buena espina, no creo que cumpla su palabra-.

Ambos tenían razón, pero insistente la rana pronunció las palabras que mis amigos temían escuchar.

-¿Es que acaso no quieres ver una vez más a Jesica?-.

-¡Mierda!-. Cruz y Matt pronunciaron la palabra al mismo tiempo, sujetándome las manos para que no fuera a tomar una mala decisión.

-¡Suéltenme!-. Lancé a Matt y a Cruz por los aires, ambos salieron proyectados a unos 13 metros de distancia, afortunadamente, ninguno resultó herido.

-¡Aún me pregunto cómo carajo haces eso!- Cruz corrió hacia mí y me tacleó, derribándome al suelo y quitándome el collar que me había dado Rastir. -¡Matt cógelo!-. El collar había volado por los aires y Matt se lanzó para atraparlo en el aire.

-Sabe…a mi me impresiona que él pueda hacer eso con su armadura, parece jugador de football-. Empujé a Cruz fuera de mí y me dispuse a recuperar mi amuleto, era un lio, cada vez que me acercaba a Cruz para recuperarlo este se lo lanzaba a Matt y viceversa parecía juego de niños. Recordé una vez más lo que podía hacer con los poderes que me había legado Rastir y trate de detener el juego.

-¡Coniunctio!- Una cuerda gruesa ató a Matt para inmovilizarlo y así  lograr recuperar mi amuleto.

El amuleto se disparó al aire y me propuse a agarrarlo en cuanto callera. –Un momento… Si pude atar a Matt sin necesidad del collar esto ya no me sirve-. Lancé el objeto al parecer inservible a los pies de la gran rana, una vez más otro error mío al no saber de lo que era capaz de hacer aquella rana con el poder que aun desconocía.

-¡Muchacho estúpido, no sabes lo que acabas de hacer!-. La gran rana colgó el collar en su cuello haciéndola crecer a una velocidad extraordinaria, se convulsionaba y empezaban a brotar pústulas de las cuelas caía un liquido asqueroso que empezaba a derretir el suelo.

-Cuidado con esas pústulas chicos-.

-¡Sven, grandísimo idiota, ¿vez lo que provocas?, ahora hay que destruirlo-.

-¡No, puede ser peligroso, tened precaución!-. Matt desenfundó su espada y se puso en guardia en caso de poder hacer algo.

-¿Porqué no se ha detenido? ¿Eso va a estallar?, ¡Cúbranse!-. La creatura no paraba de crecer, las pústulas estaban creando una lluvia acida, evitando que pudiéramos hacer algo.

-¡Sven, ¿Tienes alguna idea?!-. Cruz se cubría junto con Matt en una piedra, estaban desesperados, lo único que querían era salir de ahí.

-¡Oh!, ¡Claro que la tengo!-. Me puse a descubierto y alcé la mirada hacia la barriga de la gran rana. -¡Implosion!-. La creatura estallo en mil pedazos haciendo que reventaran las pústulas creando una sala mortal por los residuos. -¡Oh, Mierda!- Una gran cantidad de líquido asqueroso se disparó hacia mí poniéndome en peligro. Lo que al parecer había sido la voz de Rastir lo que me había salvado volvió a susurrar en mi oído lo que parecía mi salvación una vez más. -¡Koruma!-. Una pequeña burbuja salió de mis manos cubriéndome de lo maligno de las pústulas, no obstante aun así terminé cubierto de aquel líquido asqueroso.

-¡Sven!-. Cruz gritó de preocupación al ver que estaba cubierto del líquido asqueroso.

-¡Tranquilo viejo estoy bien!-.

-Yo lo sé viejo, solo te iba a decir si querías ancas de rana para cenar-.

-Deja de hacerte el gracioso y vámonos de aquí-.

-¡Espera!, mira lo que se te olvida-. Cruz se agachó a recoger el dije que nos había causado problemas. -¿No lo vas a querer?, ¡Bueno!-. Cruz se puso el dije y no notamos diferencia en el, excepto tal vez que necesitaba rasurarse.

-Es hora de salir de aquí, vamos-.
-¿Y ahora que es lo que planeas hacer?-.

-Seguiré buscando la forma de traer a Jesica conmigo, Matt creo que es hora de pagar por la ayuda que te dimos con tu pueblo-.

-Con mucho gusto te la daría, pero habéis quemado la cabaña de mi padre, el tenia en su caballa unos mapas donde había un artefacto con el que tal vez, solo tal vez pudieramos traerla de vuelta, solo que ya no hay nada-.

-Aun no está todo perdido, vamos a la superficie, puede que podamos descubrir algo-.